Este 28 de enero Habana Radio cumplió 24 años, por lo que el colectivo de trabajadores de Radio Ciudad de La Habana se honra en felicitar a todos aquellos que contribuyen a diario al quehacer de "la voz del patrimonio cubano".
Nuestro sitio digital reproduce un artículo de esa planta radial, a propósito de la celebración:
Habana Radio y la frecuencia en
nosotros
Cada 28 de enero, aquellos que trabajamos en la emisora Habana Radio tenemos dos grandes motivos para celebrar: La primera razón es, y siempre será, el natalicio de nuestro Héroe Nacional José Martí, de quien este año se celebra su 170 aniversario. Pero para quienes trabajamos por el patrimonio nacional desde el éter y de los unos y ceros de la Red de Redes, los 24 años de Habana Radio tienen la alegría gemela de festejar a una emisora que es madre e hija de quienes trabajan en ella, que es amiga fiel de quien la escucha.
Que sus transmisiones iniciaran ese día de 1999 fue una declaración de su carácter martiano. Habana Radio siempre iba a tener el coraje de defender lo auténticamente cubano sin permitirse nunca manchar sus ondas con la banalidad o la vulgaridad. Habana Radio iba a llevar a los jóvenes las voces de la experiencia y del conocimiento y, a la vez, le permitiría a las nuevas generaciones que encontraran su propio camino, que se expresaran con sus propias palabras.
Al convertirse en un instrumento para promover la obra restauradora de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la emisora había asumido no solo la responsabilidad de convertirse en vocera de los valores patrimoniales y de aquellos que dedican su vida a preservarlos, sino que se ha convertido en enlace irreemplazable entre la población y la Oficina. Para el fundador de esta emisora, sin la participación ciudadana, ningún proyecto de la Oficina del Historiador sería exitoso ni duradero.
Foto: Alexis Rodríguez. |
Y es por eso que cada 28 de enero celebramos no solo al Apóstol, sino también a uno de los hombres que mejor supo continuar sus ideas: Nuestro Eterno Historiador, Eusebio Leal Spengler. Quizás una de las mayores virtudes de Leal, fue la de ver al árbol crecido de la semilla recién plantada. Y al mirar a esa emisora inaugural, que transmitía solo 3 horas de programación en nuestra capital; nuestro Historiador la percibió ya convertida en lo que es actualmente, con una señal que abarca todo el territorio nacional y cuya programación de 24 horas se escucha en muchas partes del mundo.
Y seguramente, Leal vio a la Habana Radio en la que podemos convertirnos, en los caminos que aún nos quedan por transitar, en las alturas a las que nos toca remontarnos, y en las vidas que aún podemos cambiar con nuestro trabajo, que convierte al silencio en voz.
Hay en cada uno de nosotros una frecuencia que no puede ajustarse con un dial, una señal que nos define como transmisores únicos de nuestra conciencia y pensamiento. Y quizás esta sea la última frontera que Habana Radio debe alcanzar: la de convencer, a los que aún no se ha persuadido, de que nuestra ciudad no está construida solo de cemento, ladrillos, sino de Historia, de sueños ya realizados o que nos corresponde continuar.
Es imprescindible hacerles conocer a quienes lo ignoren, que su navegar por el tiempo y por la vida no es un viaje que deban realizar solos, no es una canción que deba permanecer sin cantarse. Porque Habana Radio es mucho más que la voz del patrimonio cubano, es también la voz de todos. (Redacción digital. Con información de Habana Radio)