En la víspera del aniversario 170 del natalicio del Héroe Nacional cubano, miles de jóvenes y martianos de todas las edades protagonizaron una nueva reedición de la marcha de la Generación del Centenario, que hizo historia siete décadas atrás.
Pese a intermitente llovizna, la marcha de las antorchas cubrió su tradicional recorrido desde la escalinata de la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana, sitio de las antiguas canteras en las que el Martí adolescente sufrió martirio por su patriotismo profundo y precoz.
Los jóvenes fueron acompañados en la marcha por el líder de la Revolución cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz; el presidente Miguel Díaz-Canel; el primer ministro, Manuel Marrero; los ministros de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, y de Cultura, Alpidio Alonso; el jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Rogelio Polanco, y otros dirigentes.
El acto previo a la marcha comenzó por el pase de lista simbólico de los mártires universitarios cubanos.
Julio Emilio Morejón Pérez, elegido recientemente presidente nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), dijo:
“(...) llevamos en nosotros la savia del Apóstol y de otros hombres y mujeres de la Revolución que han enriquecido esta obra de unidad y creación, esta obra de pueblo, la misma obra que venimos a defender hoy aquí y defenderemos siempre.”
“A Martí tendremos que volver una y otra vez, no para fragmentarlo ni colocarlo en un anaquel o entenderlo desde una condición estéril o pasiva, no para usarlo como pretexto o esgrimirlo, como hacen algunos, a conveniencia, sino para asumirlo como dinamo movilizador que invite al combate, a la carga contra la inercia, el odio, la apatía, la rutina, el formalismo, la polarización, el burocratismo y todo lo que se presente como oposición al sentido de lo verdaderamente revolucionario”, subrayó el máximo dirigente de la FEU.
Morejón Pérez recordó a la Generación del Centenario y su legado:
“Los que hace 70 años bajaron la escalinata hasta la Fragua Martiana comandados por Fidel, como demostración de pujanza necesaria y amor hacia el Apóstol, son nuestra fuerza. Su valor y su ejemplo, su consagración y lealtad son nuestra fuerza. Su sabiduría e intransigencia, su ética y dignidad son nuestra fuerza.”
(Redacción digital. Con información de Cubadebate)