Una de las razones que explica la pemanencia de la personalidad martiana para varias generaciones de cubanos es su presencia en la cultura de nuestra nación.
En verdad, Martí es uno de los más grandes escritores, no solo de nuestras letras, sino también de la lengua española.
Tal relieve en el campo de la cultura artística y literaria no opaca el sentido de su aporte a la cultura, entendida esta como forma de vida.
Por un lado, el Maestro examinó a conciencia las características y las princjpales figuras que le antecediron en la creación y el pensamiento, como José María Heredia y Félix Varela.
Pocos en su época tuvieron un conocimiento tan a fondo de las artes y las letras çubanas, así como de las maneras de vivir y de relacionarse entre los cubanos. Nuestros hábitos y costumbres fueron defendidos por Martí en más de una ocasión.
En consecuencia, Martí fue expresión de una época del alma cubana a la que estimuló desde su originalidad y riqueza expresiva. Sus amplios saberes acerca de la personalidad de otros pueblos no afectaron su espiritualidad de cubano. (Tomado de Habana Radio)