Responden inquietudes sobre comercialización de productos


Muchos comentarios han suscitado trabajos periodísticos publicados sobre la distribución de productos en las cadenas de tiendas y la organización de estas para comercializar los llamados módulos que se venden desde diciembre último en La Habana.

Para aclarar algunas de las inquietudes de la población sobre el tema, Cubadebate entrevistó a  Yamilé Álvarez Trejo, jefa del Departamento Comercial de Tiendas Caribe.

Esta cadena de tiendas se encarga de proporcionar los módulos a 351 mil 858 núcleos pertenecientes a todos los municipios de la capital.

“Para organizar todo este trabajo, crearon un sistema informático que transparentara las operaciones y centralizara la distribución”, explicó.

¿Cómo funciona el sistema? “Cuando cualquiera de los cinco productos que conforman el módulo entra al país, automáticamente se convierte en núcleos. El sistema a partir de fórmulas matemáticas se encarga de dividir la cantidad de productos para informar cuantos núcleos se lograr abastecer”, indicó.

Álvarez Trejo dijo que, de conjunto con la Dirección Provincial de Comercio de La Habana, se encargaron de revisar el registro de consumidores para corroborar los núcleos reales que existen en la provincia.

Existían personas que tenían más de una libreta, fallecidos hace más de cinco años que aún figuraban como consumidores; otro casos que se habían ido del país”, ejemplificó.

Antes de adoptar esta medida -dijo- el único mecanismo de control era el torpedo y este era llevado por un agente fuera de la unidad comercial y que no se subordinaba a la Cadena.

“A partir del aseguramiento que le estábamos dando a un punto de venta, no teníamos una contrapartida para saber el nivel de satisfacción de la población.”

Agregó que el control de contrapartida, mecanismo con el que se opera actualmente, permite tener mejor organización.

“Por ejemplo, si una tienda tiene que satisfacer 10 mil núcleos, va a recibir productos solo para satisfacer esa cantidad y se le enviará estratificado, de acuerdo con las composiciones de esos núcleos.”

La jefa del Departamento Comercial de Tiendas Caribe consideró que este sistema es más justo en cuanto a la distribución de los productos y permite eliminar todo tipo de ilegalidades desde el trabajador de las tiendas o los facilitadores de las colas y otros implicados en el proceso.

“Esta medida es positiva, puesto que anteriormente se daban situaciones de apropiación indebida y descontrol con los LCC, puesto que algunos utilizaban esa posición para revender productos y cometer ilegalidades.”

Otra peculiaridad de este sistema de distribución es la factura.

“La factura ya no es solo en cantidad de productos o por kilogramos, sino también por núcleos. Así el sistema va generando un nivel de satisfacción. Cuando llegue al ciento por ciento quiere decir que todos los núcleos en ese establecimiento compraron y la tienda no me puede reclamar que le falta algún módulo.”

En ese caso, aclaró Álvarez Trejo, se puede auditar los registros de venta de la tienda y el torpedo para saber dónde está la irregularidad.

“El sistema está enfocado en satisfacer con estos cinco productos a la cantidad de núcleos que atendemos, no al control de las colas. Considero que minimizar las colas es una consecuencia de la organización.”

Un cambio en la filosofía de distribución también ha sido ventaja, de cara al cliente.

La dircetiva explicó que se están concentrando -en los almacenes- varios productos, y se distribuye en función de los municipios; así la población puede adquirir de una sola vez más de un producto, en ocasiones, hasta los cinco.

“Puede pasar que a la tienda le sobre mercancía, pero no pueden venderla. Se queda en existencia y se utiliza para la segunda vuelta”, aclaró.

Cada territorio ha impuesto algunas normas de acuerdo con las características locales, pero existen otras que deben ser homogéneas para garantizar un buen servicio, indicó.

Agregó que se debería permitir que las personas compren más de una libreta, si les toca en el día, pues existen personas mayores y vulnerables que necesitan el apoyo de sus familiares y vecinos, al igual que algunos trabajadores que no pueden comprar por sus horarios de trabajo.

Igualmente, señaló que los mensajeros tienen permitido comprar los productos de sus clientes.

Sobre el incidente de la venta de pollo en una escuela, esclareció que la Cadena de Tiendas Caribe se encargó de apoyar la distribución en el municipio de Diez de Octubre y le solicitó al gobierno del territorio que habilitara los lugares para realizar la venta.

“De manera excepcional, se hizo esta venta para que las personas pudieran adquirir el producto, pues existía atraso en la distribución.” (Redacción digital. Con información de Cubadebate. Foto: Tribuna de La Habana)

Publicar un comentario

Gracias por participar

Artículo Anterior Artículo Siguiente