Danza Contemporánea de Cuba, dirigida por el maestro Miguel Iglesias, concluyó su
primera temporada del año en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba,
en el municipio habanero de Plaza de la Revolución.
El programa incluyó piezas
significativas y muy populares en el repertorio de los últimos años: Matria
Etnocentra y Mambo 3XXI, de George Céspedes, además
de Consagración,
de los franceses Christophe Béranger y Jonathan Pranlas-Descours.
Llama la atención la renovación
de buena parte del cuerpo de baile de la agrupación, con bailarines recién
egresados del sistema de la enseñanza artística.
En las clases de técnica de la danza moderna cubana, que se han presentado a telón abierto, impartidas por los maestros Yoerlis Brunet y Liliet Orozco, son notables el entusiasmo y compromiso de estos jovencísimos intérpretes, con el legado de los grandes maestros de la danza cubana. (Redacción digital. Con información del periódico Trabajadores. Foto: Yuris Nórido)