13 de febrero.
1903. El doctor Julio Ortiz Cano defiende, en la Sociedad de Estudios
Clínicos de La Habana, la tesis de realizar operaciones quirúrgicas como
tratamiento de apendicitis.
Se graduó de doctor en Medicina
en la Universidad de La Habana. Después, viajó a Francia para especializarse en
Ginecología y Obstetricia.
Fue miembro de la Academia de
Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, de la Sociedad de Cirugía y
director del Hospital de Maternidad de La Habana.
1915. Fue inaugurada en La Habana la primera edificación construida
específicamente para efectuar peleas de boxeo.
Se encontraba en la avenida del
Malecón, al lado del terreno donde se erigió después el monumento al Maine.
Esta instalación tenía una capacidad para albergar a 12 mil personas.
1953. Fallece en La Habana el joven Rubén Batista Rubio.
Estudió en la Universidad de La
Habana en la Facultad de Arquitectura.
Estuvo entre los participantes en
la manifestación que protestaba por la profanación del busto del revolucionario
Julio Antonio Mella.
Fuerzas de la dictadura
batistiana reprimieron a los presentes, y Rubén resultó herido por disparos de
balas. Luchó por la vida durante 29 días hasta que finalmente se produjo su
deceso.
Fue la primera víctima del
estudiantado en esa etapa de la lucha contra el régimen dictatorial.
2001. Es inaugurado el Laboratorio Antidoping de La Habana.
Surge por iniciativa del
Comandante en Jefe Fidel Castro para proteger al movimiento deportivo cubano.
La construcción cuenta con un
diseño moderno, cómodo y funcional, con equipos de alta tecnología.
La función principal es controlar
el dopaje; además, realiza estudios de Biodisponibilidad, de Farmacocinética y
de Bioequivalencia.
2000. Es inaugurada la Casa Perfumería Habana 1791, también conocido
como el Museo del Perfume.
En la década del 90, este
inmueble fue rescatado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana,
y comenzaron los trabajos de restauración para dotarlo de la nueva función que
ha llegado al presente.
Los salones de la perfumería han
ganado elegancia, contando con espacios especializados y distintas áreas de
venta para sus productos.
También funciona como museo; en
ese aspecto, ofrece una muestra de antiguos frascos de perfumería de marcas
como Guerlain, Shalimar, Johnson y hasta un envase de Agua de colonia, del
italiano Jean Marie Farina, que data de la primera mitad del siglo XIX.
Diversas personalidades extranjeras que han visitado La Habana han llevado una colonia o algunos de los perfumes que allí se exhiben. (José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: Cubavisión Internacional)