Andrés Ossa, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) calificó la Feria Internacional del Libro de La Habana de ejemplar impulsor de la lectura inclusiva.
Ossa resaltó que estos eventos no pueden quedar
en las ciudades y zonas urbanas, sino que deben llevarse hasta las áreas
rurales, como hace Cuba.
Resaltó que la Isla está el año entero llevando
la feria del libro a cada rincón del país, y sus buenas prácticas deben ser
imitadas en Latinoamérica.
Sobre el actual trabajo de Cerlalc, su director
precisó que recientemente elaboraron un manual para gestión de ferias
culturales, en el entendido de que el libro no solo tiene formato en papel,
sino también digital, lo cual amplía el horizonte del lector.
La Cerlalc se enfoca ahora en temas de propiedad
intelectual vinculada a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, e
investiga sobre el rol en descenso del editor ante la cada vez más directa
interacción entre el lector y los textos publicados en plataformas virtual,
afirmó.
El editor debe reinventarse, enfatizó Ossa, y
analizar cuál es su nuevo desempeño en esta circunstancia.
El directivo de Cerlalc participó en el evento
Políticas públicas en favor de la lectura, presentado por Juan Rodríguez
Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, en La Cabaña, sede
principal de la XXXI Feria Internacional del libro de La Habana, que sesiona hasta
el día 19.
Participaron en este encuentro representantes de
Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Colombia, País Invitado de Honor en esta
edición del principal foro literario de Cuba. (Prensa Latina)