De gran hazaña se puede catalogar la actuación del equipo de béisbol juvenil de La Habana en el Campeonato Nacional. La llamada Furia Felina no ha tenido piedad con los rivales de su grupo clasificatorio, y derrotó -este fin de semana- par de veces a los piratas de La Isla, para llegar a 21 éxitos en 23 salidas.
Apoyados en los brazos de sus lanzadores y en un bateo que supo producir en momentos clave, los capitalinos se impusieron como visitantes en tierras pineras, para gozar ahora de una ventaja inalcanzable en la primera posición de su llave, que se extiende a 9.5 juegos de diferencia sobre Pinar del Río.
En el primer desafío, el estelar Javier Darío Márquez caminó la ruta completa para que su tropa venciera 5-2, y logró su octavo triunfo de la campaña, líder en este departamento.
Apenas una carrera limpia pudieron anotarle sus contrarios a pesar de conectarle siete hits y recibir cuatro bases por bolas, pero el muchacho supo crecerse y mantener cerradas las puertas del plato.
El enmascarado Diego Fernández pegó un sencillo y remolcó un par de carreras, el torpedero Andy De Armas disparó un tubey para impulsar otra, y el inicialista Yasel Mesa fue el único que logró anotarse un par de imparables.
Eisler Liván Garrote fue un rival digno en la trinchera contraria, al lanzar las siete entradas, ponchó a cuatro y aceptó cinco anotaciones, incluidas dos sucias.
En el segundo juego, la victoria se alcanzó con cerrada pizarra de 3-1, con una producción de ocho indiscutibles.
Samier Hernández llegó a cinco éxitos, después de trabajar seis episodios con una sola limpia permitida y repartir nueve ponches a la tanda rival, y El Bombero Giandy Gutiérrez colgó una argolla para apuntarse su quinto salvamento del torneo.
De Armas volvió a lucir con el madero, al pegar sencillo y doble para empujar una, y el cuarto bate Gabriel Valdés trajo otra a casa, con un doblete. El mejor hombre a la ofensiva por los habaneros, Andro Hernández, compiló de 4-3, con doble incluido.
