Los talleres de Ciénaga y Luyanó, ambos en La Habana, y el de San Luis,
en la provincia de Santiago de Cuba, ya perfilan algunos avances en las
estrategias de este proyecto, que se extenderá durante cuatro años.
Enrique Valdés Abreu, jefe de
grupo del proyecto de modernización de los talleres ferroviarios de la UFC,
expresó a Granma que este se inició en marzo de 2022, financiado por la Agencia
Francesa para el Desarrollo (AFD), pero que sus antecedentes, en materia de
proyección, se remontan a años anteriores a la pandemia de la COVID-19.
En el caso del taller de Luyanó,
en el habanero municipio de Diez de Octubre, se modernizará estructural y
tecnológicamente la instalación, que fue construida en la década de los años 70
del siglo XX, y presenta un avanzado nivel de deterioro, debido al tiempo de
uso y la sobreexplotación.
Con la llegada al país de los coches
chinos, de pasajeros, en 2019 se introdujo un cambio tecnológico en el material
rodante del ferrocarril cubano, “por lo que, para asimilar este cambio, la UFC
tenía que acometer trabajos para mejorar la infraestructura del taller de
Luyanó, pues es una tecnología con características diferentes a las que
existían”, agregó.
Ante esta situación, refirió
Valdés Abreu, fue necesario hacer una reparación a la nave de mantenimiento,
desde el punto de vista estructural y de iluminación, para atender a estos
primeros 80 coches que arribaron a Cuba, de 240 previstos.
Además, el diseño que se
estableció para el proyecto de modernización del taller de Luyanó contempla el
mantenimiento y la atención requeridos a las formaciones completas con la
totalidad de los coches concebidos, a fin de asimilar la salida diaria de cinco
trenes hacia el interior del país.
LA MODERNIZACIÓN DEL TALLER DE LUYANÓ
Valdés Abreu explicó que los estudios iniciales, y así se validó por la dirección de la UFC, incluyen la solución tecnológica de los principales problemas del taller, incluidos la mejora desde el punto de vista constructivo y el impacto medioambiental.
Entre las soluciones, se propone construir una nueva nave de 220 metros
de longitud, que dará la posibilidad de realizar mantenimiento al tren en
formación completa, bajo un método de trabajo dirigido a brindar atención de
forma simultánea desde todas las especialidades.
El especialista subrayó que es un
compromiso de la Asociación Francesa para el Desarrollo mitigar todos los
efectos contaminantes que tengan las producciones del taller de Luyanó, para lo
cual serán instalados equipos de tratamiento de residuales para el
aprovechamiento y recirculación de las aguas, una tecnología ya implementada en
la nave de fregado.
Igualmente, se incluye en el
proyecto el empleo de fuentes renovables de energía, con la evaluación en pos
de instalar paneles solares para sustentar la energía del taller y aportar al
Sistema Eléctrico Nacional.
Valdés Abreu enfatizó en que este proyecto
también concibe el rediseño de nuevos procedimientos y cartas tecnológicas
basadas en la tecnología del fabricante y, “por supuesto, va a tener también un
componente muy importante de capacitación del personal”.
Precisó que se van a crear nuevas
capacidades laborales, con egresados de la nueva carrera de Ingeniería de transporte y de los
tecnológicos ferroviarios.
Añadió que se levantará una nave
multiuso para concentrar todas las actividades del taller, actualmente dispersas.
El resto de las instalaciones que
hoy tienen un estado constructivo desfavorable, resaltó, serán propuestas para
demolerlas, aunque se recuperarán parte de las cubiertas y los perfiles de
acero, que pueden ser reutilizados en la modernización de las naves.
EN EL TALLER DE CIÉNAGA
En el taller de Ciénaga, y como parte de la estrategia de modernización general de la UFC, está en marcha un proceso de inversión con la firma Sinara, de Rusia, para la reparación de las locomotoras de tecnología de esa nación euroasiática, explicó Valdés Abreu.
Refirió que este proceso está
bastante avanzado desde el punto de vista estructural, y parte de su tecnología
ya se encuentra en Cuba.
Las locomotoras de mediano porte
están destinadas, en su gran mayoría, a la transportación de carga, aunque un
grupo de estos medios se emplea en la transportación de pasajeros en el oriente
del país.
UNA PRUEBA PILOTO
En el taller de San Luis, de Santiago de Cuba, se contempla el mantenimiento y la modernización de las locomotoras chinas, con la Agencia Francesa para el Desarrollo. Ese es un complejo ferroviario que inició su construcción en los 70 del pasado siglo, y tiene buenas condiciones estructurales, lo que permitirá disminuir los costos de inversión.
La modernización de este taller, resaltó Valdés Abreu, permitirá
ejecutar en las locomotoras el mantenimiento especializado de nivel dos, así
como reparaciones y mantenimiento de niveles tres, cuatro y cinco, o sea,
reparaciones medias, generales y capitales.
Las locomotoras chinas de alto
porte son las que más potencia tractiva tienen en el país, y se utilizan para
la transportación de los trenes nacionales de pasajeros y de carga.
Granma conoció que la UFC dispone
de 81 locomotoras chinas, de las que 25 se encuentran en explotación y el resto
están paralizadas por falta de mantenimiento y reparación. «De ahí la
importancia de este proyecto, no solo para la recuperación del material
rodante, la sostenibilidad y los coeficientes de disponibilidad técnica, sino
también para poner en circulación las que hoy están fuera de servicio», destacó
Valdés Abreu.
Parte de las propuestas de los especialistas franceses es que la
transformación de los talleres de Luyanó y de San Luis se deben acometer
gradualmente, porque el personal necesita adaptarse a las nuevas condiciones
tecnológicas.
En tal sentido, se creará una zona piloto en el taller de San Luis, que es en el que más avanzado está el proyecto de modernización, para ir ampliando ese esfuerzo hasta lograr abarcar todo el taller, lo cual se aplicará también en Luyanó. (Tomado del diario Granma)