Estudios especializados arrojan que La Habana posee unos 100 mil patios cultivables, incluidos los pertenecientes a entidades estatales.
Tales superficies, de ser explotadas debidamente, pueden influir de
manera significativa en la alimentación familiar, lo que garantizaría menor dependencia
de los agromercados y sus galopantes precios inflacionarios
Con sus buenas producciones, no pocos lugareños han “hecho trizas” las escusas
de quienes refieren una supuesta mala calidad de algunos terrenos.
"Tierra mala es la que no se siembra"; sentencia popular muy acorde con esta
otra de José Martí: “Si el hombre sirve, la tierra sirve".
Al respecto, se ha pronunciado más de una vez Reinaldo García Zapata, gobernador
de La Habana.
En un encuentro con directivos en la capital cubana, García Zapata llamó
a plantar cada palmo de tierra con fuerza de obsesión,
(Nixon Fuentes Pérez. Foto de portada: Tribuna de La Habana/archivo)