Trabajadores de La Habana aportaron en el año anterior 773 innovaciones y racionalizaciones, para elevar la eficiencia económica, sustituir importaciones y enfrentar el bloqueo económico, comercial y financiero que los Estados Unidos impone a Cuba desde hace más de seis décadas.
Esos aportes tuvieron un efecto
económico valorado en más de 181 millones de pesos, informó Katia Arencibia
Guerra, presidenta del Buró Provincial de la Asociación Nacional de Innovadores
y Nacionalizadores (Anir) en la capital cubana.
Las principales contribuciones en 2022 se materializaron en los sectores
de comunicaciones; energía y minas; construcción; industria alimentaria y la pesca;
salud e industrias.
Foto: Ramón Lantigua Arcis. |
Entre las innovaciones, sobresalen la API Móvil de la vicepresidencia de Operaciones de Redes de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), y la investigación y producción del aceite multiusos Refilub, del Centro de Investigaciones Petroleras.
También se destacan la recuperación
total de la fresadora Wirtgen W130, de la Empresa Constructora de Obras Ingenieras
53; la aplicación para analizador vectorial N7632A, de la Empresa Radio Cuba, y
la conformación del housing superior de la cemidora gigante de la línea de 500
tonelada de la Empresa Industrial Molinera de la Habana.
La importancia de estimular al máximo posible el quehacer de los innovadores y racionalizadores fue analizado esta semana en la Asamblea de Balance Anual de la Anir, por el positivo impacto de esta organización en el desarrollo económico y social del país. (Ramón Lantigua Arcis. Imagen de portada: periódico Trabajadores. Leer más)