La obra de José Martí está intrínsecamente ligada al espíritu de Cuba. Pero no como un ente lejano e inalcanzable, sino como guía y horizonte que marca la obra diaria.
Para demostrar que a pesar de los constantes llamados a
reescribir y olvidar la historia, o quizás precisamente contra estas campañas,
es importante la labor de instituciones como el Movimiento Juvenil Martiano
(MJM).
El 47 Seminario Juvenil Martiano, organizado por el MJM en
La Habana, el Centro de Estudios Martianos, la Unión de Jóvenes Comunistas y
otras organizaciones dedicadas al estudio de la obra del Apóstol, es una de las
principales actividades en este empeño por mantener el pensamiento del Héroe
Nacional en un lugar central.
Desarrollado en cinco comisiones, y al que se presentaron 53
trabajos, este seminario fue clausurado en el Capitolio Nacional.
Ahí fueron entregados los premios a las ponencias más
destacadas. Entre los premiados estuvo la pionera Aliany González Palenzuela,
que cursa el 5to. grado en la escuela Conrado Benítez del municipio de San
Miguel del Padrón. Las enseñanzas de Martí en su vida y cómo la ayudan a ser
mejor persona fue una de las motivaciones que encontró para realizar su obra.
Poner a Martí en el centro del pensamiento y la obra, tomar su esencia de revolucionario y humanista, fueron algunos de los objetivos de este seminario que se ha replicado en las diferentes provincias del país y debe tributar al evento nacional a desarrollarse durante junio.
Esta actividad contó con la sorpresiva presencia de Esteban
Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Entre preguntas y
lecciones de historia, el también presidente del Consejo de Estado se dirigió a
los jóvenes. "El futuro de la Patria está seguro con los estudiosos de la
obra de Martí" dijo al conversar con los participantes.
El MJM le entregó un reconocimiento especial por su labor en
defensa de la historia y la obra martiana. Igual premio minutos antes le había
sido entregado a Luis Toledo Sandé, presidente de Honor del Seminario
Provincial.
Raúl Palmero, primer secretario de la Unión de Jóvenes
Comunistas en La Habana, dijo las palabras centrales del acto, donde resaltó el
valor de Martí en las transformaciones de la sociedad. Su vigencia, su utilidad
para la educación de las nuevas generaciones y la relación del pensamiento
martiano en la historia revolucionaria cubana fueron algunos de los elementos
resaltados por el dirigente político. (Tribuna
de La Habana)