Maher El-Adawy, embajador de Egipto en Cuba, inauguró en el Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana, una exposición que muestra el sarcófago del panteón de un alcalde de Tebas, reutilizado para enterrar el cuerpo de una sacerdotisa.
Luego de un cuidadoso proceso emprendido por
especialistas del Departamento de Restauración del museo, la pieza volvió a
estar a disposición del público para apreciar el nuevo montaje en su totalidad.
El diplomático se refirió a la importancia de celebrar
en La Habana evento tan notable, el cual simboliza la profunda fascinación
hacia este arte por el pueblo de la Isla.
Resulta impresionante reunirse en este sitio y hacer
realidad el momento, gracias al esfuerzo del museo por lograr renovar uno de
los pocos objetos egipcios auténticos disponibles en esta isla caribeña,
conectándonos con la grandeza y la mística de la civilización egipcia, expresó
El-Adawy.
El representante del país del nordeste africano explicó que el sarcófago del funcionario público egipcio
fue donado a Cuba en 1974.
Para preservar un cuerpo durante cinco mil años es
necesario conocer sobre medicina, anatomía, química y otras ciencias,
manifestó.
El-Adawy señaló que el antiguo Egipto, con sus
faraones, pirámides y jeroglíficos, cautiva desde hace siglos la imaginación de
todo el mundo, mientras, la rica historia de la nación, junto a sus misterios
perdurables, dejaron una marca indeleble durante generaciones.
Aunque Cuba y Egipto están geográficamente
distantes, la admiración del pueblo caribeño por nuestra milenaria civilización
es innegable, y lo prueba la gran colección de piezas museísticas donadas por
el conde de Lagunillas a esta pinacoteca en 1955, precisó.
De igual forma, el alto funcionario indicó que Cuba
recibe siempre con los brazos abiertos las maravillas del Antiguo Egipto, y
desde las primeras enseñanzas se profundiza en la historia de cada faraón, los
secretos del Nilo y los enigmáticos rituales de aquella cultura.
Estando aquí en La Habana significa un testimonio de
la dedicación del pueblo cubano, expuso, y representa el compromiso con la
preservación del patrimonio y la promoción del diálogo intercultural.
Dentro de dichos deberes y el deseo de ambos Gobiernos
de potenciar esta pasión, fue que firmé el año pasado un convenio de
cooperación en el campo de la cultura, en un mundo enfocado a menudo en
dividir, por ello, el acontecimiento sirve como recordatorio de los hilos
comunes de la humanidad, agregó el diplomático.
También hizo referencia al encuentro como impulsor
para especialistas y académicos a reunirse en aras de comprender el pasado
histórico.
La atracción cubana por este arte antiguo es notable
y atestigua el poder perdurable de la curiosidad humana, concluyó El-Adawy,
quien envió un agradecimiento al pueblo del archipiélago de parte del
presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi.
En la actividad, la curadora de Arte Antiguo del
Museo Nacional de Bellas Artes, Aymée Chicuri, explicó sobre el hallazgo de la
joven del sarcófago, encontrada junto a su madre y padre, este, un sumo
sacerdote de Amón.
Se trata de una adolescente fallecida en preparto
con una envoltura entre sus piernas de un feto no a término, puntualizó la
especialista, y agregó que la emblemática pieza y el resto de los objetos
egipcios pueden apreciarse en esta galería de la capital cubana en sus horarios
habituales. (Prensa Latina)