La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) rechazó este jueves la reciente certificación de Cuba como país que “no coopera plenamente” con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos, emitida por el Departamento de Estado de esa nación.
El pronunciamiento, publicado en el sitio web del Legislativo, sostiene
que esta acción (dada a conocer el 23 de mayo último), de conjunto con la
permanencia en la unilateral y espuria Lista de Estados Patrocinadores del
Terrorismo, tiene como únicos objetivos aislar a Cuba e intentar justificar las
medidas inhumanas de guerra económica que sufre el pueblo cubano,
universalmente rechazadas en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Al mantener, por razones políticas, a un país con desempeño ejemplar en
la lucha contra el terrorismo en las listas arbitrarias y unilaterales del
Departamento de Estado, el Gobierno de Estados Unidos pone en tela de juicio su
compromiso en la lucha contra este grave flagelo, afirma el texto parlamentario.
Subraya que prolongar esta designación engañosa del Gobierno del
anterior presidente estadounidense, Donald Trump, ha multiplicado los efectos
severos del bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba, recrudecido con
medidas extremas desde 2019 para cortar todas las fuentes de ingreso a la
población y dificultar con nuevos obstáculos el funcionamiento de los servicios
que recibe, incluidos los de salud y educación.
Las acciones punitivas resultantes de esta arbitraria e injustificada
medida han provocado un importante incremento del número de bancos en terceros
países que, por el temor a represalias del Gobierno de Estados Unidos, han
suspendido sus operaciones con Cuba, incluidas las transferencias para las
compras de alimentos, medicamentos, combustible, piezas de repuesto para el
sistema energético nacional y otros bienes para la población, indica el
pronunciamiento.
El Legislativo cubano insta al Gobierno de Estados Unidos a escuchar
las voces que en todo el mundo condenan la injusta decisión de señalar a Cuba
como Estado patrocinador del terrorismo, y en especial, llama al Congreso de
ese país a escuchar el sentir mayoritario de amplios sectores que, dentro de
esa sociedad, abogan por el fin de la política anquilosada y buscan el
desarrollo de lazos mutuamente beneficiosos con la nación antillana.
Asimismo, el texto exhorta a los parlamentos del mundo a unirse en el
reclamo internacional y a la denuncia de la injusta calificación de Cuba como
Estado que patrocina el terrorismo y no coopera plenamente con los esfuerzos
antiterroristas de Estados Unidos.
Reproducimos íntegramente, a continuación, el pronunciamiento del
Parlamento de Cuba:
PRONUNCIAMIENTO DE LA COMISIÓN DE RELACIONES
INTERNACIONALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL DEL PODER POPULAR
La Comisión de Relaciones Internacionales
denuncia y rechaza firmemente, por fraudulenta, la certificación de Cuba como
país que «no coopera plenamente» con los esfuerzos antiterroristas de Estados
Unidos, emitida el pasado 23 de mayo por el Departamento de Estado. Se trata de
una acción que, de conjunto con la permanencia en la unilateral y espuria Lista
de Estados Patrocinadores del Terrorismo, tiene como únicos objetivos intentar
justificar las medidas inhumanas de guerra económica que sufre el pueblo
cubano, universalmente rechazadas en la Asamblea General de Naciones Unidas, y
aislar a Cuba.
Al mantener, por razones políticas, a un país
con desempeño ejemplar en la lucha contra el terrorismo en las listas
arbitrarias y unilaterales del Departamento de Estado, el Gobierno de Estados
Unidos pone en tela de juicio su compromiso en la lucha contra este grave
flagelo.
Prolongar esta designación engañosa del
gobierno del presidente Trump ha multiplicado los efectos severos del bloqueo,
recrudecido con medidas extremas desde el año 2019 para cortar todas las
fuentes de ingreso a la población cubana y dificultar con nuevos obstáculos el
funcionamiento de los servicios que recibe incluyendo Salud y Educación. Las
acciones punitivas resultantes de esta arbitraria e injustificada medida han
provocado un importante incremento del número de bancos en terceros países que,
por el temor a represalias del Gobierno de Estados Unidos, han suspendido sus
operaciones con Cuba, incluyendo las transferencias para las compras de
alimentos, medicamentos, combustible, piezas de repuesto para el sistema
energético nacional y otros bienes para la población.
Solo en el sector de la salud, no se han
podido alcanzar los niveles de producción del cuadro básico de medicamentos del
país, debido a la imposibilidad de efectuar pagos para la obtención de materias
primas e insumos necesarios. Al mismo tiempo, se acentúan las dificultades para
acceder a tecnologías médicas con más de un 10% de componentes estadounidenses,
esenciales para el tratamiento de nuestro pueblo, y se incrementa la necesidad
de recurrir a rutas de transporte alternativas con un elevado costo adicional.
Esta situación ha generado múltiples carencias y desabastecimiento en el
sistema nacional de salud.
Como consecuencia adicional de la inclusión
en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, los nacionales de los
países beneficiados por el sistema ESTA, no pueden beneficiarse del registro
por Internet y tienen que solicitar formalmente una visa de entrada a EE.UU.,
si han viajado a Cuba en fecha posterior al 1ro. de marzo de 2011. Se trata de
un ataque directo al turismo, sector estratégico para nuestra economía.
Estados Unidos no tiene moral alguna para
acusar a Cuba de patrocinar el terrorismo. Por las calles del sur de Florida se
pasean impunes connotados terroristas que, con el apoyo de agencias federales
norteamericanas, han causado luto a cientos de familias cubanas.
Las agencias vinculadas a los temas de
aplicación de la ley y seguridad nacional de Estados Unidos poseen experiencia
de trabajo con Cuba han participado directamente en intercambios con nuestro
país. Resulta contradictorio señalar que Cuba no coopera con los esfuerzos
antiterroristas de Estados Unidos, cuando existen ejemplos concretos de
cooperación entre autoridades cubanas y estadounidenses para enfrentarlo en el
marco de instrumentos bilaterales vigentes y al amparo del Derecho
Internacional.
El Gobierno de Estados Unidos debe escuchar
las innumerables voces que en todo el mundo condenan la injusta decisión de
señalar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. En su propio
territorio, importantes agrupaciones sindicales, órganos derechos civiles,
gobiernos locales, gremios de abogados, entre otros, han aprobado más de 80
resoluciones pidiendo al gobierno del presidente Biden poner fin al bloqueo
contra Cuba y a la designación de nuestro país en la Lista. Muchos congresistas
estadounidenses se han sumado a esta solicitud.
En el ámbito regional e internacional se han
pronunciado reconocidas figuras políticas, exmandatarios y organizaciones como
la CELAC, la Unión Africana y la Unión Europea. En fecha reciente, el alto
representante de la diplomacia europea, Josep Borrell, calificó la designación
de Cuba como una medida que causa graves problemas al desarrollo económico del
país, al tiempo que dificulta la gestión de las empresas del bloque comunitario
con presencia en Cuba.
Una vez más, llamamos al Congreso de los
Estados Unidos a escuchar el sentir mayoritario de amplios sectores que, dentro
de esa sociedad, abogan por el fin de esta política anquilosada y buscan el
desarrollo de lazos mutuamente beneficiosos con Cuba.
Exhortamos a los parlamentos del mundo a
unirse en este reclamo internacional y a la denuncia de la injusta calificación
de Cuba como Estado que patrocina el terrorismo y no coopera plenamente con los
esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos.
Comisión de Relaciones Internacionales
Asamblea Nacional del Poder Popular.
La Habana, 8 de junio de 2023.
(Redacción digital. Con información de la ACN)