Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, denunció este lunes los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, entre los que se incluyen las trabas para adquirir medicamentos.
La supuesta libertad
de Estados Unidos para que Cuba pueda comprar medicamentos allí es una
falsedad, y también que el país caribeño pueda comprar de subsidiarias de
empresas de la nación norteña en terceros países, afirmó el canciller en Twitter.
En una serie de mensajes en esa red social, reseñados por la
Agencia Cubana de Noticias, Rodríguez Parrilla explicó que la Ley de Reforma de
las Sanciones Comerciales y Ampliación de las Exportaciones, del año 2000,
se redactó para que sea prácticamente imposible cualquier transacción.
Por ejemplo, escribió, se requiere de licencia específica
del Buró de Industria y Seguridad del Departamento del Comercio, con
procedimientos sumamente rigurosos, que casi absolutamente desestimulan a
proveedores.
La agencia reguladora que emite la licencia requiere la
garantía de poder tener constancia, con inspección, sobre el destino de lo
exportado y asegurando, entre otros requisitos, que no se use para la industria
biotecnológica, indicó el alto funcionario cubano.
Para dar cumplimiento a lo anterior, el presidente de los
Estados Unidos puede solicitar la inspección de las exportaciones in situ, para
verificar los fines para los cuales se concibió, agregó el ministro, quien calificó
esta pretensión de absurda e inaplicable.
Agregó que, por la
designación de Cuba como país patrocinador del terrorismo, por el Departamento
de Estado de Estados Unidos, el plazo de la licencia es de un año, y casi nadie
está dispuesto a solicitar un permiso para vender o comerciar por ese corto período.
“Los buques involucrados en el transporte de medicamentos o
suministros médicos autorizados podrán ingresar a los puertos de Estados
Unidos, siempre que no hayan transportado cargamentos o personas sin licencia
hacia o desde Cuba y siempre que no transporten mercancías no autorizadas”,
resaltó Rodríguez Parrilla.
Aunque Cuba tenga la voluntad de adquirir medicamentos o
insumos médicos en el mercado más cercano geográficamente, añadió, resulta
difícil, casi imposible, que una persona nacional de Estados Unidos tenga la
disposición de someterse a todos esos condicionamientos para vender al país
antillano.
Desde 1992, Cuba presenta ante la Asamblea General de las
Naciones Unidas una resolución que exige el cese de esa unilateral política,
aplicada por más de 60 años y que en la actualidad impacta, como nunca, a las
familias dentro y fuera de Cuba.
En noviembre último,
por trigésima ocasión, la comunidad internacional respaldó el reclamo de la
nación caribeña, con 185 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel)
y dos abstenciones (Brasil y Ucrania).
Al intervenir por Cuba, el canciller calificó al cerco de la Casa Blanca como un acto de genocidio y una política de guerra para colapsar la economía y generar una situación de ingobernabilidad dentro del país. (Redacción digital)