Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana, y Yanet Hernández Pérez, gobernadora de la ciudad, recorrieron este fin de semana varios municipios y fuentes de abastecimiento de agua.
Uno de los encuentros se desarrolló en el Centro de Ingeniería Genética
y Biotecnología (CIGB), con la participación de Eduardo Martínez Díaz, presidente
del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma);
Martha Ayala, directora del CIGB, y las máximas autoridades políticas y
gubernamentales del municipio de Playa.
Para reducir y solucionar
progresivamente los problemas tecnológicos de los sistemas de abasto de agua
que tributan a la ciudad, se impulsa la adquisición de motores nuevos e insumos
para la reparación de los deteriorados, se explicó en la reunión, reseñada por
el periódico Tribuna de La Habana, órgano oficial del Comité Provincial del PCC.
Torres Iríbar profundizó en cómo
están trabajando las entidades involucradas para encontrar variantes que
posibiliten, en el menor plazo posible, aliviar el complejo panorama con el
suministro del líquido, situación que afecta a miles de familias en La Habana.
La instalación de 23 motores
nuevos va a ayudar a resolver el problema de la ciudad, y podremos contar con reservas,
pero se alcanzará estabilidad a medida que se instalen; no es una solución
inmediata, especificó.
Asimismo, se refirió a las acciones de comunicación para explicarle a
la población las causas de las afectaciones, las posibles salidas, la
articulación para llevar agua allí donde no está llegando, así como también las
tareas que permitan solucionar la situación.
En la fuente de abasto
Ariguanabo, Osvaldo Gómez, subdirector de Producción de Agua, y el ingeniero
Herminio Oliva Reyes, subdirector de Electromecánica, ambos de la empresa Aguas de La Habana, explicaron las estrategias de montaje de equipos y las medidas
puntuales para, mediante las interconexiones, disminuir las afectaciones.
En Ariguanabo, de 10 equipos a
funcionar, están activos siete, detalló Oliva Reyes.
Ricardo Limias Díaz, delegado en La
Habana del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), explicó que, al cierre del 30 de, junio continúa
afectado el suministro de agua para 132 877 personas, fundamentalmente en los
municipios del centro, (Cerro, Centro Habana, La Habana Vieja, Plaza de la
Revolución y Diez de Octubre), con más de 64 mil personas, que reciben agua de
Cuenca Sur, seguidos de La Lisa, Playa y Marianao, con más de 46 mil residentes,
que se abastecen desde Ariguanabo.
Las afectaciones en la primera
mitad del año han sido consecuencia de la sequía, pero en esta ocasión se trata
del estado del equipamiento que impulsa el agua hacia la capital, algunos con
más de 20 años de explotación.
Ante esta situación, se
distribuye el líquido mediante pipas (carros-cisterna) de la empresa Aguas de
La Habana, a las que se han sumado otras de la Oficina del Historiador de la
Ciudad de La Habana, los ministerios de la Construcción, del Turismo, las
Fuerzas Armadas Revolucionarias, la Industria Alimentaria, así como también de
la Empresa de Servicios Comunales y las de la construcción de la capital.
¿Qué estrategias se impulsarán para solucionar esta situación?
El delegado provincial del INRH declaró
que la estrategia inmediata es montar un equipo en Ariguanabo, que permita
incrementar el suministro de agua a la zona de Marianao, Playa y La Lisa, que
se abastecen de esta fuente de abasto, además de acelerar la reparación de otro
grupo de equipos fuera de servicio, lo que permitiría ir incorporándolos al
suministro de agua.
“Se está trabajando una importación, la
primera parte, de 12 equipos; se espera arriben el 31 de julio, que deben
incorporarse en la primera semana de agosto. La segunda parte de esos equipos,
hasta completar 23, debe llegar a finales de agosto", dijo Limias Díaz.
Se trabaja también, dijo, en la
importación de alambre de diferentes especificaciones técnicas para el enrollado
de otros equipos deteriorados, que deben entrar al país en julio y agosto.
Destacó la importancia de tener interconectados los sistemas de abasto, lo que da la posibilidad de apoyar de uno a otro cuando se produce una falla en alguna de las fuentes, en función de llegar adonde esté la afectación.
Tanto en el tema del agua como en el de la energía eléctrica, se precisa elevar al máximo posible el ahorro por la población y las entidades. (Redacción digital)