La Quinta de los Molinos, ubicada en la céntrica Avenida Salvador Allende (conocida popularmente como Carlos III), en La Habana, se consolida como uno de los destinos que este verano las familias cubanas no deben perderse.
Para julio y agosto, este espacio verde en medio de
la ciudad transforma sus jardines y rincones histórico-patrimoniales en
escenario para que niños, jóvenes, adolescentes y adultos mayores disfruten de
la belleza de la instalación que pone en valor el cuidado del medio ambiente.
Lisette Abadie, vicepresidenta de Educación en esa
entidad, expresó a la Agencia Cubana de Noticias que el lugar se suma a la
edición 23 del proyecto Rutas y Andares, organizado por la Oficina del
Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
Con la modalidad de rutas especiales, cada martes de ambos meses de verano se ofrecerán recorridos por su mariposario, su fauna, arbolado y las plantas ornamentales, apuntó.
Abadie explicó que, en el caso del itinerario “Un
mariposario en mi ciudad”, estrenado el pasado 4 de julio, los asistentes
pudieron apreciar el proceso de reproducción, cría y desarrollo de las
mariposas, además de su ciclo de vida desde los huevecillos hasta la mariposa
adulta.
En el caso del trayecto dedicado al arbolado, el
público tendrá la oportunidad de conocer especies endémicas que se conservan en
ese jardín botánico; mientras que a través de la ruta sobre la fauna tendrán
acceso a los animales que posee el lugar como conejos, aves, pavos reales y
peces, precisó.
Durante el recorrido por la historia y el
patrimonio, las visitas se centrarán en el Museo Cuartel General del Ejército
Libertador que abarca buena parte de la vida del Generalísimo Máximo Gómez Báez
y su familia en ese sitio donde permanecieron por varios meses.
Además de las cinco rutas especiales, la Quinta de
los Molinos formará parte de los andares virtuales destinados a los adultos
mayores y a las personas con dificultades para recorrer largas distancias.
Refirió que, en esta ocasión, se dedicarán a visitar
diferentes mariposarios del mundo.
Otra de las opciones que propone esta instalación,
comentó la vicepresidenta de Educación, son los siete talleres de verano que se
desarrollarán desde el 11 de julio hasta los primeros días de agosto.
A través de esas iniciativas los asistentes se
acercarán a temáticas medioambientales y las vincularán a las manualidades, la
historia y el patrimonio, señaló Abadie.
Los más pequeños podrán asistir a encuentros como Jugando entre la pluma de Martí y los personajes de un Jardín encantado, El mundo de los conejos, Travesía por un jardín y sus historias, Maravillas naturales de mi país, ¿Qué debemos saber sobre las aves?, El bosque encantado y Ecojardinería, puntualizó.
Estos talleres, subrayó, tienen una gran demanda en
nuestros públicos, y a tan solo pocas jornadas de convocarlos buena parte de
las matrículas están cubiertas y en muchos casos hemos ampliado las capacidades
para admitir a más público infantil.
Para poner punto final a las propuestas de la
presente etapa estival, se realizará el festival Zona Quinta dedicado a los
niños y en el cual todos los participantes en las propuestas del lugar
disfrutarán de una gran fiesta verde con actividades interactivas, estaciones
culturales y la participación de emprendimientos sociales, que pondrán a
disposición de las familias sus productos, destacó.
Además de la programación de Rutas y Andares, la
Quinta de los Molinos -convertida en una mediana empresa cuyo único socio es la
OHCH- incorporará propuestas y servicios
para sus visitantes que permitan generar ingresos, acotó Abadie.
Dijo que entre las alternativas ha estado la
Acampada Mágica con la temática de la saga literaria y fílmica de ciencia
ficción Harry Potter, la cual por su acogida se repetirá en días venideros.
Adelantó que en agosto esa iniciativa se dedicará a
las emociones, la naturaleza y el personaje especial será Elpidio Valdés.
La vicepresidenta de Educación de la institución
aseguró que para la última etapa del verano habanero regresará la gustada Noche
Mágica en la Quinta, donde se darán cita músicos y más de 50 emprendedores y
negocios locales que pondrán en manos de los públicos bisuterías, productos de
cosmética natural, artículos para el hogar, textiles y juguetes cuyo concepto
es ecológico y a tono con el desarrollo sostenible y la economía circular.
Fundado en el siglo XVI, el espacio que hoy ocupa la
Quinta de los Molinos –conocido como Molinos del Rey- se dedicó, en primera instancia, a la
conversión de hojas de tabaco en picadura y polvo de rapé hasta que en 1835 se
transformó en sitio de recreo de los capitanes generales.
En 1839, acogió una de las sedes del Primer Jardín
Botánico de Cuba y, a pesar de su empleo como centro investigativo en años
posteriores, conservó sus valores históricos, naturales y patrimoniales que la
hicieron merecer la condición de Monumento Nacional en 1981. (Redacción
digital: Foto de portada: tomada de Internet)