Béisbol cubano: ¿El Latino será el oasis azul?

Béisbol cubano: ¿El Latino será el oasis azul?

¿Está todo decidido en la final de la 62 Serie Nacional? Claro que no. Carlos Martí, mentor ganador de cuatro trofeos de campeón con sus Alazanes, nos comentaba, justo con la serie 2-0 a su favor frente a Ciego de Ávila, en 2017, que aún no habían hecho nada, “solo hemos ganado dos juegos, faltan otros dos”.

Abeysi Pantoja, timonel de Las Tunas, dijo algo parecido, tras la victoria de sus Leñadores sobre Industriales, el pasado martes, que puso ese marcador en la disputa del cetro de la presente campaña. Pero, aunque ambos tienen razón, lo cierto es que los azules de Guillermo Carmona están tan “achicharrados” como un simple mortal bajo el abrasador sol de este verano a las 12 del día.

¿Qué tienen que hacer las fieras para no sucumbir ante la ola de calor de los tuneros? La verdad es que, en medio de la insolación que sufren, no hay a la vista ni un solo oasis, aunque sí la remota posibilidad de encontrarlo. Primero, han de ganar cuatro de cinco, que es como conectarse a un equipo de aire acondicionado de cinco toneladas.

Lo más engorroso de su viacrucis es la propia historia de los que han comenzado perdiendo dos en una final. Con esta totalizan ya 32 las temporadas que se deciden en play off, pero desde la primera hasta hoy solo en tres ocasiones los que fueron derrotados en las dos fechas iniciales terminaron campeones.

Si le sirve de consuelo, o tal vez de motivación, los Leones fueron, hace 13 años, uno de los equipos que logró esa hazaña. En 2010, en la contienda 49, perdieron los dos primeros juegos en Villa Clara, pegando entre ambos desafíos solo ocho jits, similar a este momento, pues los lanzadores tuneros los han dejado, en igual cantidad de cotejos, en 13. Después vapulearon (12-6 y 11-1) a los villaclareños en el Latinoamericano, en los partidos dos y tres, y cayeron en el quinto por 6-3. De retorno a Santa Clara, vencieron dos veces seguidas, incluyendo el extrainning que decidió el primer lugar, que es hasta hoy el único duelo de esas características en un séptimo encuentro de una final.

Santiago de Cuba fue el primer conjunto en lograr esa proeza, en la serie 38, en 1999. ¿Saben a qué elenco le remontó el 0-2?, a Industriales, dirigido por quien hoy los vuelve a conducir. La más reciente de esas epopeyas ante tan oscuro laberinto la protagonizó Granma, en la temporada 57, nada menos que ante el plantel que hoy va delante en la final por 2-0. Los Alazanes cedieron en los primeros dos en aquella porfía de 2018, derrotaron a los Leñadores en el tercero y el cuarto, perdieron el juego cinco y dominaron el sexto y el séptimo, para su segundo título.

Cuando se arranca 2-0, siempre sobrevuela la posibilidad de un 4-0, algo que hasta hoy se ha materializado en seis ocasiones, y de la última vez hasta acá ya han pasado seis años, cuando Granma barrió a los avileños. Tal vez como cábala funcione que los capitalinos nunca han sido blanqueados y, también, junto a los santiagueros, con dos, son los que más han pintado de blanco a sus contrarios.

Aunque hemos insistido en que no son los mismos leones, hasta el propio Carmona lo dijo, estos de hoy sí tienen una motivación en la historia. Desde que hay play off para dirimir la corona, Industriales, junto a Santiago de Cuba, es la escuadra que más ha ganado, cada una con seis. (Tomado del diario Granma)

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