Los leñadores de Las Tunas superaron este jueves, ocho carreras por una, a los Industriales de La Habana en el tercer juego entre ambos equipos en la gran final de la LXII Serie Nacional de Béisbol.
En un abarrotado estadio Latinoamericano, ícono del deporte
en el municipio capitalino de Cerro, los orientales funcionaron “como un reloj”
en los tres departamentos clave (picheo, bateo y defensa) y mostraron, con
vigor, lo que han sido en esta campaña: el mejor equipo de punta a punta.
Los locales se
mostraron como un conjunto disminuido, que no encuentra el rumbo en el picheo,
y menos en la ofensiva, sin la cual resulta difícil, casi imposible, vencer a la
agigantada nómina tunera, colocada ahora a un paso de su segundo título en
Series Nacionales.
Para este viernes está pactado el cuarto juego de la gran final entre ambos conjuntos, que ganará el primero que acumule cuatro victorias, resultado para el cual Las Tunas “se pinta solo”. (Reinaldo Santana López)