La adopción de un documento final centrado en los desafíos
globales en materia de ciencia, tecnología e innovación, sellará este sábado en
La Habana la Cumbre del Grupo de los 77 (G77) y China.
Intensas jornadas se vivieron en las últimas 24 horas en La
Habana, devenida capital de las voces del Sur, a donde viajó un centenar de
presidentes, primeros ministros, cancilleres y representantes de organizaciones
internacionales para participar en la cita, que por primera vez tiene a Cuba
como anfitriona.
En este último día,
continuarán los discursos y se espera la comparecencia de varios mandatarios, entre
ellos el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, además del programa paralelo que
cumplimentan los invitados al encuentro, con sede en el Palacio de Convenciones
de La Habana.
Los retos actuales del desarrollo en la ciencia, la
tecnología y la innovación, y el papel de este mecanismo regional en el escenario
geopolítico, han sido la columna vertebral de las intervenciones de las
delegaciones, sobre todo la apuesta por trabajar aunados para lograr una mejor
equidad y establecer una mayor cooperación.
“Ya toca al Sur
cambiar las reglas del juego”, apuntó en su discurso de bienvenida el
presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien enfatizó que tal derecho les asiste
porque los miembros del G77 son las víctimas principales de la actual crisis
multidimensional del mundo.
Díaz-Canel, en otro momento de su intervención, convocó a las
naciones de este bloque a crear consensos y estrategias de coordinación para
luchar contra las formas imperiales de dominación preponderantes en el mundo.
En la jornada, a la que asistió también el General de
Ejército Raúl Castro, líder de la Revolución cubana, intervino el secretario
general de Naciones Unidas, António Guterres, quien consideró que el G77 y
China debe alzar su voz por un planeta que funcione para todos con miras a
construir un sistema que defienda los derechos humanos y vele por el interés
común.
El nombre de Cuba resonó, en varias exposiciones, con una condena unánime al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla desde hace más de 60 años, y por su ejemplo en material de desarrollo científico en medio de este cerco unilateral.
Al respecto, el mandatario argentino, Alberto Fernández,
calificó de vergonzoso el bloqueo y denunció que Washington influyó durante
todo este tiempo en el mundo para castigar a la isla. Sin embargo, aquí se
desarrolló la medicina, la ciencia y las vacunas contra la COVID-19, en
absoluta soledad y con mucho esfuerzo, significó.
El presidente
venezolano, Nicolás Maduro, también expresó su rechazo al bloqueo, en torno al
cual dijo:
Abogamos por el levantamiento de ese cerco criminal contra Cuba. Mi país, Venezuela, ha sido víctima en los últimos seis años de más de 950 medidas coercitivas unilaterales en todos los rangos de la economía y la sociedad.
Dignatarios africanos, latinoamericanos y asiáticos refrendaron su solidaridad con Cuba y agradecieron, asimismo, las muestras de apoyo y colaboración ofrecidas por la isla, pese a las dificultades que ocasiona esta medida unilateral impuesta por Washington.
En un ambiente de unidad, con la premisa de caminar juntos y
tender redes de colaboración desde el Sur global, la cita es una reunión
extraordinaria antes de la III Cumbre del Sur, que se desarrollará el año próximo
en Kampala, Uganda. (Redacción digital. Con
información de Prensa Latina)