El Decreto 96 “Protocolo de actuación ante situaciones de discriminación y situaciones de acoso en el ámbito laboral”, que protege y aboga por un entorno laboral inclusivo y respetuoso, entró en vigor en Cuba.
La normativa promueve y garantiza la igualdad de
oportunidades y el respeto a la dignidad de todas las personas, previniendo y
sancionando la discriminación, la violencia y el acoso en el lugar de trabajo.
El decreto reconoce que “la discriminación, la
violencia y el acoso en el ámbito laboral constituyen una forma de violación de
los derechos humanos, del principio de igualdad en el trabajo y una amenaza
para la igualdad de oportunidades en el empleo; afecta la salud psicológica,
física y sexual de las personas, su dignidad, su entorno familiar y social”.
“Se prohíbe en el ámbito del trabajo, la discriminación, la violencia y el acoso, por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, situación de discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana”, plantea el texto.
“Las manifestaciones de discriminación constituyen
una violación de los derechos laborales del trabajador y contra ello puede
reclamar, según el procedimiento de solución de conflictos previsto en la ley”,
expresa el documento.
Con la implementación del Decreto 96, Cuba busca
garantizar la igualdad de oportunidades en el empleo y promover un ambiente
laboral justo, inclusivo y respetuoso, en consonancia con los principios
fundamentales de la Constitución de la República.
Esta medida representa un paso importante hacia
la protección de los derechos laborales y el fomento de una sociedad más
igualitaria y libre de discriminación. (Cubadebate)