Dos instituciones de La Habana, fundamentales en el desarrollo científico en Cuba, recibieron el Premio del Barrio, que conceden los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) a personas, familias, colectivos e instituciones de quehacer comunitario sobresaliente.
Los trabajadores y directivos del Museo Nacional de la Medicina
Veterinaria y de la filial habanera de la Asociación Cubana de este sector resultaron
los agasajados con el galardón anual de los CDR, como parte de las actividades de
la mayor organización de masas del país, rumbo a su décimo congreso, que se celebrará
del 26 al 28 próximos en esta capital.
La importancia
cardinal de la veterinaria, y más en tiempos en que crece la preocupación
ciudadana por el bienestar animal, fue subrayada en el acto de entrega del
estímulo por el Héroe de la República de Cuba Gerardo Hernández Nordelo, coordinador
nacional de los CDR, organización
comunal fundada el 28 de septiembre de 1960 por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución cubana.
Luego de la entrega del premio al museo, Hernández Nordelo y miembros de
la organización cederista recorrieron la primera institución de su tipo en el
país, ubicada en la intersección de las calles 15 y 12, en El Vedado, reseñó un
reporte de los servicios informativos de la Televisión Cubana.
Dayamí Cabrera, directora del museo que muestra los principales hitos
y personalidades de la historia de la veterinaria cubana, agradeció el
estímulo y subrayó:
Es un premio que nos compromete a continuar trabajando con las nuevas generaciones, a través de los círculos de interés y otras acciones del quehacer comunitario.
En la ceremonia de entrega del premio, fueron donados nuevos documentos que
enriquecen el patrimonio del centro, perteneciente al Instituto de Medicina
Veterinaria, adjunto al Ministerio de la Agricultura.
Esta entidad habanera atesora piezas muy valiosas, como la primera
brújula utilizada por el primer veterinario mambí (luchador cubano del
siglo XIX por la independencia de Cuba), fotografías, instrumentos y los
lienzos restaurados de los padres fundadores de esa profesión.
José Ángel Ramírez Oriyés, presidente de la filial capitalina de la Asociación Cubana de Medicina Veterinaria, declaró a la televisión que el lauro recibido es también un compromiso para perfeccionar el trabajo de poner esta especialidad al servicio de las comunidades. (Reinaldo Santana López)