El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció este jueves en
La Habana que los daños acumulados del bloqueo de Estados Unidos contra su país ascienden a 159 mil 84 millones 300
mil dólares.
Rodríguez reveló esa cifra en la presentación a los miembros
del cuerpo diplomático acreditado en Cuba del Informe Nacional sobre afectaciones del cerco económico, comercial y
financiero de Washington contra La Habana, desde marzo de 2022 a febrero último.
Señaló que, durante el lapso mencionado, los perjuicios provocados a su país por el bloqueo ascienden aproximadamente a un millón de dólares cada dos horas, daño que, de no haber ocurrido, hubieran permitido el crecimiento de la economía cubana al menos en nueve por ciento, según estimados rigurosos y conservadores.
El canciller argumentó que, durante el período precedente, aun en condiciones de pandemia de la COVID-19 y crisis sanitaria internacional, la persecución a activos financieros y transacciones comerciales, ese crecimiento se vio limitado en 4,5 por ciento.
A ese entramado de presiones se unen otras restricciones, como la inclusión de Cuba en la unilateral y arbitraria lista norteamericana de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo, lo cual, según ejemplificó, repercutió en 909 acciones de cancelación de contratos, cuentas y servicios por bancos extranjeros.
Entre otros datos, el documento ofrecido sostiene que más del 80 por ciento de la población cubana actual ha nacido bajo los efectos de esa política hostil, por lo cual no conoce una realidad distinta a la de un país bloqueado.
Aclara la fuente que, a precios corrientes, los daños acumulados durante más de seis décadas de cerco ascienden a más de 159 mil 84 millones de dólares.
Si se toma en referencia el comportamiento de esa moneda frente al valor del oro en el mercado internacional, la cifra cuantificable de perjuicios se eleva a un billón 337 mil 57 millones de dólares.
Esos números no evidencian el alto costo humano para todo un pueblo, que ha visto esos daños repartidos en diferentes sectores, como el sanitario, educacional, alimentario y energético, entre otros, razón por la cual, hasta la fecha, el bloqueo es el principal elemento que define la política de Estados Unidos hacia Cuba y el mayor freno al desarrollo económico y social de la nación antillana.
Desde hace más de seis décadas, Estados Unidos impone de manera unilateral ese bloqueo, recrudecido en los últimos años, pese al clamor mundial desde 1992 en la Asamblea General de Naciones Unidas para que la Casa Blanca le ponga fin. (Redacción digital)