La Fotocleta es un recorrido en bicicleta
por La Habana Vieja, donde sus protagonistas fotografían determinados lugares o
paisajes en el camino, para seleccionar luego las mejores imágenes y
presentarlas en una exposición.
¿Quién organiza iniciativas como esta? ¿De dónde salieron todos estos
jóvenes? Se trata del Centro A+ Espacios Adolescentes, una
institución cultural perteneciente a la Oficina del
Historiador de la Ciudad de La Habana, que tiene como propósito
fundamental contribuir a la inclusión social y participativa de los más
jóvenes.
Su sede actual cumplirá seis años este noviembre, y fue inaugurada por el propio Eusebio Leal, aunque el proyecto data de 2012.
Ana Alina Concepción Martínez, especialista de la institución, explica
los orígenes del proyecto social, que hoy cuenta con apoyo de la Unión Europea
y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“El Centro A+ surgió porque la Oficina del Historiador siempre tuvo bien identificados públicos como los niños y los adultos mayores, pero los adolescentes quedaban excluidos de las actividades que se organizaban, al no pertenecer a ninguno de los grupos etarios anteriores. Luego se empezaron a desarrollar acciones con ellos indistintamente, hasta que decidimos crear un centro que agrupara todas las iniciativas”, explica.
La Oficina del Historiador gestiona muchas
de esas actividades y el centro tiene un vínculo directo con las escuelas, que pueden
impartir clases en su sede, pues existe un aula de ciencia con condiciones para
ello.
Entre los servicios disponibles están la mediateca, el internet gratis, y la opción
de recibir consejería con un psicólogo, a quien puede acudir tanto el joven como su
familia.
El centro A+ está abierto el año entero para
todos los adolescentes. En vacaciones es cuando más participación alcanza, pero
los jóvenes que viven cerca asisten en su horario libre, a jugar y a hacer sus
tareas en la mediateca. Además, hay talleres los sábados que se realizan por
trimestre.
Según Concepción Martínez, entre los talleres
disponibles actualmente están los de comunicación, podcast, danza india,
arquitectura, modelado en 3D, pintura, modelaje y periodismo deportivo.
En sus inicios, los proyectos del Centro A+
estaban dirigidos solo a residentes en La Habana Vieja. Pero ahora agrupa a
todos los adolescentes de La Habana e, incluso, de otras partes de Cuba que
quieran participar y tengan entre 12 y 18 años de edad.
“Somos un entorno protector, calificado así por
Unicef, y los adolescentes son protagonistas absolutos de todo lo que aquí se
realiza. Incluso, ayudaron a proyectar el diseño del espacio. Los muchachos
aquí pueden hacer prácticamente lo que ellos deseen”, comenta Concepción
Martínez.
Declaraciones de los adolescentes en el trabajo
de Habana Radio “Centro A+: cinco años a favor de la adolescencia”, así lo
confirman.
Marcelo Roque, uno de los jóvenes más asiduos al
lugar, definía entonces al proyecto como necesario, útil e innovador, pues
anteriormente en La Habana Vieja no había un sitio dedicado a los jóvenes de su
edad.
Dayanet Quintana, adolescente que también visita
el sitio a menudo, mencionó que para ella el Centro A+ es amor, armonía y
amistad; lo que todos los adolescentes deberían encontrar. Proponía, además,
aumentar el número de sedes del proyecto, y así los muchachos de su edad de
todo el país tendrían la oportunidad de potenciar sus talentos y habilidades.
“Te enseñan lo que es la amistad, el compañerismo
y aprendes cosas que aportan mucho en tu crecimiento personal”, comentó Lorena
Monduy, otra de las adolescentes que dedica parte de su tiempo libre a los
talleres impartidos en el Centro A+.
A+ Espacios Adolescentes es uno de los proyectos
en Cuba que prioriza la salud mental del grupo etario al que atiende,
promoviendo la inclusión entre sus miembros.
Basta ver las caras de quienes regresan en sus
bicis de la Fotocleta, para percibir el espíritu de camaradería entre ellos.
“Tenía que haber venido desde antes. Ahora me tendrán aquí todas las semanas”,
dice un joven risueño. Y eso, precisamente, es lo que busca esta iniciativa:
volverse la casa de los adolescentes, el espacio donde puedan explorar sus
intereses y ser ellos mismos. (Cubadebate)