El Gobierno de Cuba reiteró este sábado su profunda
preocupación por la escalada de violencia entre Israel y Palestina, y consideró
una necesidad impostergable el logro de una paz justa y duradera en Oriente
Medio.
Mediante una declaración de su Ministerio de Relaciones
Exteriores (Minrex), el país caribeño rechazó
la muerte de civiles y personas inocentes de todas las partes involucradas en
este conflicto, sin diferenciar etnia, nacionalidad o fe religiosa.
Asimismo, condenó
enérgicamente los asesinatos de civiles, especialmente de mujeres, niños y de
trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas; además de los
bombardeos indiscriminados contra la población en Gaza y la destrucción de
viviendas, hospitales e infraestructura civil.
La cancillería cubana denunció también la privación de los servicios de agua, electricidad y combustible a la población de Gaza, acciones que constituyen graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, refiere el texto, reseñado por la agencia de noticias Prensa Latina.
El país antillano llamó a las partes al cese de las
hostilidades, facilitar el arribo de ayuda a la Franja de Gaza y a descontinuar
la retórica belicista que ha se ha intensificado en los últimos días.
Cuba reafirmó, además,
su apoyo a una solución amplia, justa y duradera al conflicto entre ambas
partes, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita el ejercicio
del derecho a la libre determinación del pueblo palestino.
Asimismo, respalda la
creación de un Estado palestino independiente y soberano, dentro de las
fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y que
garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.
La declaración instó también al Consejo de Seguridad de la
ONU a cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel, la potencia
ocupante, de la que Estados Unidos ha sido cómplice históricamente, al obstruir
y vetar de manera reiterada la acción del órgano, lo que socava la paz, la
seguridad y la estabilidad regional.
Agregó que la actual
confrontación es consecuencia de décadas de prácticas israelíes de ocupación
ilegal y colonización, en flagrante violación de los derechos inalienables del
pueblo palestino en su propio territorio, así como también del prolongado
irrespeto de los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y
el Derecho Internacional.
En su declaración, el Minrex llamó a la búsqueda de una pronta solución por la vía de la negociación, que detenga esta escalada de violencia y sus gravísimas consecuencias humanitarias. (Redacción digital)