Para rendir homenaje a dos gigantes de la historia y de Cuba, quedó inaugurada la exposición fotográfica La llama del carisma, en la Casa Eusebio Leal Spengler (1942-2020), de La Habana Vieja.
Las fotografías, tomadas a lo largo de la amistad de décadas
entre ambas personalidades, ilustran el respeto mutuo entre Fidel Castro Ruz (1926-2016), Comandante en
Jefe de la Revolución cubana, y Leal Spengler, “eterno historiador” de la capital del país.
En las palabras inaugurales, Argel Calcines, director de la revista
Opus Habana, explicó que el nombre de la exposición, La llama del carisma, se
debe a un escrito que Leal dedicó a Fidel en su libro Poesía y Palabra.
Entre las imágenes expuestas se encuentran la llegada de
Fidel con Leal a París, el 13 de octubre de 1995. Aparecen Fidel y Leal, junto
a la Madre Tekla Fmiglietti, en la inauguración del primer convento brigidino,
en 2003.
También se les ve a ambos hojeando el primer tomo de la
serie Para no olvidar, publicado en 1999 por Ediciones Boloña, y que
testimonia la obra de restauración en el centro histórico capitalino, subraya
Habana Radio, emisora autodenominada La voz del patrimonio cubano.
Perla Rosales, directora general adjunta de la Oficina del
Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), destacó el valor histórico de
esta exposición, y afirmó que sería de gran interés para el público y la institución
que dirige que permaneciera abierta, al menos, durante lo que queda del año
2023.
Para concluir este
intercambio, la directora de Comunicaciones de la OHCH, Magda Resik, compartió
anécdotas sobre la relación entre Fidel y Leal.
Aquellas historias, que provocaban a veces carcajadas, y en ocasiones permitían asomar las lágrimas, recordaron a quienes tuvieron el placer de conocerlos a ambos, que aquellos hombres que ahora están para siempre en la historia, fueron también humanos, y más importante: amigos. (Redacción digital)