El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó el XIV Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo como un homenaje a Fidel Castro, a su incansable búsqueda del mejor de los caminos para la emancipación y la supervivencia de la especie humana.
Díaz-Canel clausuró esa cita académica, celebrada esta semana en el
Palacio de Convenciones de La Habana, y a cuya jornada final asistieron
también Manuel Marrero, primer ministro, y Bruno Rodríguez, titular de
Relaciones Exteriores, ambos miembros del Buró Político del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba.
Ante los más de 500
delegados e invitados, el jefe de Estado expresó especial agradecimiento a los
visitantes extranjeros (unos 130 de 46 países), por su rechazo al bloqueo estadounidense y su solidaridad con el pueblo cubano,
refiere un despacho de la Agencia Cubana de Noticias.
Señaló que los profundos
debates generados en el evento tributan a un mismo objetivo: hacer que las
ventajas de la globalización funcionen para las grandes mayorías de todos los
países, y no solo para las élites de un grupo selecto de naciones que
concluyeron su prosperidad a costo del empobrecimiento de las nuestras.
Mencionó el ejemplo de
Haití y Palestina, como casos de pobreza y violencia causados por la falta de
acción internacional, y recordó los reiterados llamados de Cuba, en espera de
respuestas.
Numerosas resoluciones de
la ONU han sido desconocidas por quienes tienen la responsabilidad y compromiso
de detener el genocidio sionista contra Palestina, pero prefieren destinar
miles de millones de sus presupuestos para que no pare la guerra que alimenta
su economía, manifestó Díaz-Canel.
Asimismo, subrayó la vigencia de las ideas de Fidel
Castro, en cuanto al imperativo de fomentar la globalización de la solidaridad,
y la necesidad de estudiar, debatir y tomar acciones a partir de ellas.
Desde las grandes
reuniones contra la deuda externa en la década de los 80 del siglo anterior hasta
los eventos sobre Globalización y Problemas del desarrollo, dijo, Fidel fue un
gran constructor de consensos y un líder de fe infinita en que un mundo mejor
es posible, pero solo si se transforma el antidemocrático y arcaico orden
económico internacional, considerando todas las ideas que apunten a la
salvación de la humanidad.
Se refirió al criminal
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados
Unidos a Cuba, el cual, como parte de ese odio a la Revolución, incluyó a este país
en la espuria y unilateral lista de Estados promotores del terrorismo, con lo
cual se le priva de acceso a créditos y financiamientos.
Afirmó que, a pesar de
las dificultades, la nación antillana continúa trabajando en programas de
desarrollo, basándose en la ciencia y la innovación.
En tal sentido,
ejemplificó con la respuesta de los científicos cubanos durante el enfrentamiento
a la pandemia de la COVID-19, al ser capaz de producir vacunas propias y
ventiladores pulmonares.
Díaz-Canel afirmó que, si no se cambia el actual desorden mundial, la
codicia y el egoísmo de unos pocos provocarán que la humanidad se precipite al abismo.
Acotó que de este no
podrán salir tampoco quienes se empeñen en impedir un paradigma de consistencia
diferente, un mundo más justo, inclusivo y equitativo que ofrezca a las
naciones empobrecidas oportunidades reales para una vida digna y sostenible, en
el que por fin desaparezcan el hambre y la pobreza y en el que se respete el
derecho a la vida y al desarrollo.
En la sesión final del
foro, una conferencia magistral ofreció Ramón Padilla Pérez, jefe de la Unidad
de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe, sobre el panorama actual de la región.
También se dieron a conocer las relatorías del foro estudiantil
realizado durante el evento y la del propio Encuentro Internacional de
Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, además de la
llamada Declaración de La Habana, de
la Asamblea General de la Asociación de Economistas de América Latina y Caribe.
El documento, leído por
Oscar Luis Hung Pentón, presidente pro tempore de esa organización, condena el
bloqueo estadounidense a Cuba y la agresión israelí contra el pueblo palestino.
Asimismo, subraya la importancia de los eventos sobre globalización, cuya siguiente edición acontecerá en 2025. (Redacción digital)