Como parte de las actividades por el aniversario 504 de La Habana, fueron inauguradas este fin de semana algunas de las obras de rehabilitación acometidas por la Dirección de Inversiones de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH), en conjunto con otras dependencias de la propia institución.
El recorrido contó con la presencia de Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC); Yanet Hernández Pérez, gobernadora del territorio; Tamara Placeres, máxima dirigente política en La Habana Vieja; Perla Rosales, directora adjunta de la OHCH; junto a otras autoridades del PCC y el gobierno, además de directivos y trabajadores de la OHCH.
En la Avenida del Puerto, justo en la esquina de la calle Jústiz, quedó inaugurado un espacio al aire libre que sirve para el descanso en su andar y, a la vez, lugar de ornamento y embellecimiento de la parte más antigua de la urbe.
Se trata de un parque caracterizado por jardines verticales que ha ido sembrando la OHCH en distintos sitios del Centro Histórico.
Aquí participó el Grupo Uno más verde. Arquitectura y Paisajismo, que se combinará con el proyecto en el edificio colindante, gestionado por el jazzista cubano César López, que pretende regalar en el territorio buena música cubana y universal.
Este lugar fue posible gracias a la colaboración de la ONG CARE, con financiamiento de EMINENTE, Ron de Cuba, en el marco del proyecto de Cooperación Internacional Habana Verde Vertical: Hacia una ciudad sostenible y ecológica promoviendo jardines verticales en el Centro Histórico de La Habana Vieja.
Como parte de la inauguración de obras, se entregaron viviendas para familias que se encontraban en situaciones complicadas de alojamiento y que ahora habitarán apartamentos renovados y de gran confort.
Se trata de 13 inmuebles en el edificio patrimonial del antiguo Palacio del Marqués de la Real Proclamación (Cuba 653, e/Luz y Acosta); y 11 fueron otorgadas en el edificio ubicado en Obispo 202. Ambos fueron posible también gracias al Fondo Saudita para el Desarrollo.
Se dio por terminada, y así se pudo constatar, la primera etapa de la restauración de uno de los edificios emblemáticos de la Plaza Vieja: el Palacio del Conde de Jaruco.
Ahí radica desde ya la sede de la Dirección de Gestión Cultural de la OHCH y su Espacio de Desarrollo Cultural Comunitario.
Esta obra ha contado con el apoyo de Elankidetza – Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo, y el Ayuntamiento de Bilbao, a través de Kultura, Communication y Desarrollo KCD-ONGD.
Johanna Aedo, directora de Inversiones de la OHCH, declaró en una entrevista que “en Conde de Jaruco aplicaremos una estrategia similar a la empleada en el Capitolio y en otras restauraciones, que es darle valor de uso al inmueble en la misma medida en que vamos terminando los objetos de obra. Por eso, con casi el 40 % del Palacio listo y la totalidad de su cubierta; comenzarán a laborar allí varios especialistas, entre ellos los hacedores de la vida cultural de la Oficina”.
También quedó reabierto el Acuarium del Centro Histórico, posible también gracias al Fondo Saudita para el Desarrollo.
Con un nuevo concepto museográfico, en este emblemático lugar se exhiben ejemplares de la fauna marina cubana y se muestra la relación que existe entre los ecosistemas de agua dulce y los marinos, así como también la necesidad del cuidado y conservación de ambos, explicaron los especialistas.
Un momento especial del recorrido fue la visita a la exposición Antonio Maceo: de campañas y otras contiendas, que se exhibe en el Museo de la Ciudad, Antiguo Palacio de los Capitanes Generales, contentiva de numerosos objetos de uso personal del Titán de Bronce, que se muestran junto con los retratos más famosos realizados al patriota.
Asimismo, se inauguró la Casa Vitier-García Marruz, centro cultural donde fue decisiva la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a través del Programa de Participación y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) por medio del Proyecto GEPAC.
Ubicado en San Ignacio no.104, entre Obispo y O´Reilly, frente al Colegio San Gerónimo de La Habana, este nuevo centro cultural está inmerso en lo que se conoce como el Corredor de San Ignacio – también remozado – y tiene como principal propósito homenajear el quehacer intelectual de una familia de profundas raíces en la identidad nacional.
Cuenta con sala de conciertos, biblioteca especializada, espacios para talleres y conferencias, entre otras iniciativas.
Las autoridades también recorrieron el Taller de serigrafía renacentista, donde desarrollan técnicas de cosido, reparación de papel al engrudo y libros artesanales.
(Tomado de Tribuna de La Habana. Con información de la cuenta en Facebook del gobierno de La Habana)