Alrededor de 440 cubanos residentes en el exterior confirmaron su asistencia a la Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración, que acogerá La Habana el 18 y 19 de noviembre.
Ernesto Soberón Guzmán,
director general de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el
Exterior de la Cancillería, precisó que, de esa cifra, cerca de 300 ya se han
acreditado, y los otros están pendientes de hacerlo.
Estarán en la agenda del evento los vínculos de
Cuba y sus connacionales en el exterior y las perspectivas de esa relación,
puntualizó Soberón Guzmán, en declaraciones al diario Juventud Rebelde.
Adelantó que se abordarán
los temas migratorios, la cultura y la identidad, el desarrollo económico y las
inversiones, con énfasis en las oportunidades para la participación de cubanos
en los procesos socioeconómicos que tienen lugar en el país.
Después de 19 años de no
haber hecho un evento de este tipo, también se actualizará a los asistentes
sobre todo lo realizado en Cuba en términos de desarrollo económico y las
transformaciones efectuadas, las cuales son las que abren las posibilidades
para su participación en la economía, aseguró.
Asimismo, se debatirá
sobre los obstáculos que implica el bloqueo económico, comercial y financiero
que impone Estados Unidos, por el impacto permanente de esa política
extraterritorial en modelo de desarrollo cubano.
Intercambiaremos sobre la comunicación social y la tecnología, aspectos
que marcan también una diferencia con las reuniones anteriores, dijo.
Agregó que otra meta es
buscar formas de contribuir todos a proyectar una imagen objetiva de Cuba, con
sus luces y sus sombras.
Según el programa de
actividades colaterales, habrá una visita guiada al Centro Fidel Castro Ruz, un
recorrido por el centro histórico de La Habana y visitas al Memorial de la
Denuncia, al Museo Nacional de Bellas Artes y al Capitolio de La Habana.
La premisa fundamental de estos encuentros, indica el texto de la
convocatoria, la sintetizó el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel
Castro, hace más de cuatro décadas, cuando expresó: “A la comunidad hay que
respetarla, la comunidad existe, la comunidad es una fuerza y a la comunidad se
le toma en cuenta”.
El diálogo de 1978, impulsado por Fidel, representó el inicio de un proceso continuo e irreversible de acercamiento entre Cuba y la comunidad cubana en el exterior, que se ha visto fortalecido en el tiempo y por la celebración de tres conferencias La Nación y la Emigración, subraya el llamamiento, lanzado en junio del presente año. (Redacción digital)