Con los niveles de actividad proyectados, Cuba prevé para el 2024 un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes en el entorno del dos por ciento.
A partir del esfuerzo que habrá que hacer, para
el año próximo se proyectan crecimientos en niveles de actividad como las
exportaciones totales, particularmente en las de bienes, con el tabaco torcido,
el níquel y cobalto, el azúcar crudo y el ron, según se conoció en el Segundo
Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En presencia del General de Ejército Raúl Castro
Ruz y de Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y Presidente de la República, Alejandro Gil Fernández, vice
primer ministro y titular de Economía y Planificación, aseveró que en el
turismo se planifica recibir más de tres millones 100 mil visitantes, un 27 por
ciento (%) más respecto al estimado del actual calendario.
Mencionó como una de las prioridades principales
la producción nacional de alimentos, cuyo incremento resulta imprescindible
para aumentar la oferta a la población, y en tal sentido señaló que no es
posible una mayor presencia de alimentos en los mercados del país en base a más
importaciones, reseña la Agencia Cubana de Noticias.
Aclaró que los precios promedio de las importaciones
de alimentos se incrementaron en un 76% respecto al 2019, lo que representa 718
millones de dólares adicionales a erogar por ese concepto, lo cual no significa
más productos.
Precisó que para el 2024 se planifican
crecimientos en la producción de arroz consumo, de frijoles, maíz, leche y
huevo; pero insuficientes aún para satisfacer la demanda.
Con vistas a avanzar en la recuperación de los
niveles de la producción nacional de alimentos se implementarán, entre otras
medidas, establecer un mecanismo financiero tanto en moneda nacional como en
divisas, que parta de los propios ingresos que puede generar el sector y
respalde el acceso a insumos necesarios.
Se continuará, además, la implementación de los
programas asociados a la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y
Nutricional, referidos a la entrega de tierras en usufructo, la inserción
laboral de jóvenes que se licencian del Servicio Militar Activo y el incremento
de proyectos productivos a nivel local.
Ampliar la utilización en el uso del pluriempleo
y la contratación de estudiantes, de acuerdo con su disposición y las
necesidades de la economía, y lograr mayor participación de la producción
nacional de alimentos en la canasta familiar normada son a su vez de las
medidas anunciadas ante el Parlamento para contar con más comida.
Asimismo, para el año venidero se proyecta una
ligera recuperación de la industria azucarera y de manera gradual del
transporte, y unos 18 mil 555 GWh en la generación por el Sistema Eléctrico
Nacional; en tanto del total de energía entregada el 61% se destina al sector
residencial y el 39% al no residencial.
Entre las producciones industriales se planifican
los mayores incrementos respecto al 2023 en las de barras corrugadas,
palanquillas de acero, motos eléctricas, módulos fotovoltaicos, equipos
informáticos, ensamblaje de televisores, ventiladores, neumáticos recapados y
nitrato de amonio. (Redacción digital)