El avance en la implementación del Programa de Estabilización Macroeconómica deviene prioridad para Cuba en 2024, con acciones destinadas a la corrección de precios, la gradual desdolarización de la economía, la reactivación del mercado cambiario y la transformación del mecanismo de gestión de la liquidez en divisas.
Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y
titular de Economía y Planificación, explicó en el Segundo Período Ordinario de
Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en presencia del General de
Ejército Raúl Castro Ruz y de Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, que este
constituye uno de los objetivos principales del Plan de la Economía para el
próximo año.
Algunas de las medidas relacionadas con este
aspecto son concretar, en el transcurso del año, la corrección de precios
internos mediante la transformación de los esquemas de subsidios de productos a
personas, y la actualización de precios mayoristas y minoristas en
correspondencia con los costos reales que enfrenta la economía, señala un
despacho de la Agencia Cubana de Noticias.
También se buscará reactivar el mercado cambiario
y su papel en la economía, con la progresiva integración de actores estatales,
no estatales y de la población.
Recuperar la gestión y el control de las divisas
por el Estado, constituye de igual manera una prioridad.
A partir de la importancia que representa
asegurar los ingresos en divisas al país, la dirección principal del trabajo debe
enfocarse en la producción de los bienes y servicios exportables, señaló Gil
Fernández.
Para ello, como parte del Plan de la Economía, se
implementarán medidas dirigidas a reordenar el sistema financiero en el que
operan los actores económicos, garantizando niveles de autofinanciamiento y
gestión de las divisas a los que las generan.
Incorporar gradualmente a actores económicos
estatales exportadores a vender parte de sus divisas al tipo de cambio del
mercado, como incentivo a la exportación; potenciar el comercio electrónico con
pagos desde el exterior; e incentivar la compensación de importaciones con
exportaciones son otras de las acciones previstas.
Entre las transformaciones contenidas en el plan
para el sector empresarial se encuentran promover las relaciones con los
actores no estatales, sobre la base del aprovechamiento de las capacidades
productivas ociosas, y avanzar en la descentralización de estructuras
empresariales estatales de subordinación nacional hacia los territorios, con especial
énfasis en la conformación de los sistemas agroalimentarios locales.
Continuar el fomento de nuevas micro, pequeñas y
medianas empresas (mipymes) estatales, así como también perfeccionar el
funcionamiento y control de las privadas - para lo cual surgirá un órgano del
Estado para su atención y el traslado gradual de su aprobación a los
municipios-, son parte de las transformaciones.
Se suma también la constitución de empresas
mixtas entre entidades estatales y mipymes privadas; ampliar la aplicación de
la organización salarial de las empresas, sin la obligatoriedad de aplicar la
escala salarial única; y emitir procedimientos de carácter obligatorio
destinados a la licitación transparente de las contrataciones y compras
públicas con el sector no estatal. (Redacción digital)