Al papel de las instituciones educativas, culturales y de todos los
actores de las comunidades cubanas en el fortalecimiento de la cultura se
dedicaron este lunes debates en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
Esos análisis acontecieron en la
Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, como
antesala al Segundo Período Ordinario de Sesiones de la X Legislatura del
máximo órgano legislativo del país.
El diputado Luis Morlote, presidente de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba y vicepresidente de la comisión, consideró que, aunque en las
escuelas se desarrollan diversas acciones culturales, todavía resultan
insuficientes en algunos barrios del país.
Todo ello se debe a la carencia
de instructores de arte y de promotores que impulsen proyectos de impacto
sociocultural en esos espacios, puntualizó Morlote, en declaraciones que reproduce la Agencia
Cubana de Noticias.
El directivo resaltó el papel de las casas de cultura, que preservan su
misión de trabajar en zonas de difícil acceso y en comunidades en
transformación.
Esas entidades se acompañan de otras instalaciones dedicadas al
deporte, la salud, la educación y el comercio, para que la enseñanza sea
participativa e integradora.
Las escuelas deben conservar su esencia como centro cultural más
importante de cada barrio, donde las familias desempeñan un papel importante,
dijo.
Refirió que las acciones se proyectan en consecuencia con el III Perfeccionamiento del Sistema Educativo
cubano, que requiere de la participación colectiva para la transformación
social.
Ivón Álvarez, diputada por el municipio de Bauta, en Artemisa, comentó
que las instituciones gubernamentales y otras organizaciones deben acompañar a
los artistas y escritores de cada comunidad para llevar a cabo sus proyectos.
Hay que confiar en el papel transformador que tiene la cultura en el
comportamiento social,
aseveró.
Para Indira Fajardo, diputada por Chambas, Ciego de Ávila, es necesario
el respaldo comunicacional en la visibilización del trabajo comunitario donde
los ciudadanos se sientan identificados.
Subrayó la importancia del aprovechamiento de las inteligencias
colectivas que emanan de cada barrio, las cuales no solo se circunscriben al
campo de la cultura, sino donde se involucren otros actores que constituyen
referentes de vocación y valores para las nuevas generaciones.
Fajardo, quien preside el Instituto Cubano de la Música, instó a
analizar los problemas reales de las comunidades desde la educación y la
cultura, más allá de la situación económica que actualmente atraviesa el país.
La misión de democratizar la cultura es profundamente revolucionaria,
lo cual se evidencia en el trabajo comunitario y con una obra tan necesaria
como la de los instructores de arte, aseguró Alpidio Alonso, ministro de Cultura.
No estamos complacidos aún con los resultados que en estos momentos se
exhiben porque las comunidades y los centros educativos necesitan de esos
actores que tanto influyen en la formación cultural de cada uno de los
territorios, destacó.
Acompañaron los debates Rogelio Polanco, miembro del Secretariado del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe del Departamento
Ideológico, e Inés María Chapman, vice primera ministra de la República.
Este lunes y el martes, las comisiones permanentes del Parlamento analizan sobre los temas más acuciantes del país y darán a conocer sus proyecciones de trabajo para el año próximo. (Redacción digital)