La Habana hacia el perfeccionamiento del sistema educativo

La Habana hacia el perfeccionamiento del sistema educativo

La etapa pandémica por la COVID-19 obligó a realizar reajustes en el calendario escolar de La Habana, como en toda Cuba.

El sistema educativo en La Habana comenzó 2023 con un programa reducido de horas-clase, a fin de concluir el curso escolar e iniciar el otro en septiembre, con el objetivo de volver a la duración habitual del proceso.

Entre las prioridades para el año estuvieron el estado constructivo de las escuelas, la continuidad de estudio, la cobertura docente, el aseguramiento de la base material de estudio y financiero y el trabajo político-ideológico.

Lograr una cobertura completa de maestros fue un reto para el sector en 2023, a partir del éxodo de maestros hacia otros sectores y la emigración a otros países.

Para enfrentar esta situación, se adoptaron alternativas: profesores contratados por horas; estudiantes universitarios del programa Educando por Amor asumieron la docencia en las aulas. También se acudió a la incorporación de maestros en formación, el incremento de carga docente a educadores, con pago salarial incluido, y al respaldo de los contingentes de otras provincias.

Los municipios más afectados fueron Marianao, Cerro, Centro Habana y Plaza de La Revolución.

Las enseñanzas en las cuales se evidencia esta problemática, de forma más marcada, son Primera Infancia, Secundaria Básica, Preuniversitaria, Técnica-Profesional y Especial.

Igualmente, se trabajó para garantizar las condiciones de los maestros, acorde con la situación del país, especialmente a aquellos de otras provincias que suplen las demandas de docentes en varias enseñanzas.

La red escolar en La Habana cuenta con mil 199 instituciones educativas, con 27 centros cerrados por situaciones constructivas, lo que ha determinado buscar alternativas para asegurar la continuidad del proceso.

Este año, se incorporaron a las aulas más de 295 mil estudiantes, distribuidos entre todas las enseñanzas de la educación general.

A pesar las complejas condiciones económicas y de recursos del país, se garantizó la entrega del uniforme escolar y, aunque se presentaron demoras en la distribución de las prendas, se brindó prioridad a los grados iniciales y de manera paulatina se fue completando la venta en la red comercial.

Se brindó una atención diferenciada al Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin, de Arroyo Naranjo, retomando objetivos fundacionales y en la búsqueda de perfeccionar su funcionamiento.

Reforzar el trabajo científico investigativo ha sido parte de la estrategia en esa institución educativa emblemática en Cuba y que celebró su aniversario 50 en 2023.

En este período, el sector educativo fortaleció el trabajo sobre la base de la ética y derechos, el legado pedagógico cubano y la transformación digital, como elementos de alta prioridad para continuar avanzando hacia el perfeccionamiento de la educación en la capital.

También se priorizó la atención diferenciada a personas en situación de vulnerabilidad, el trabajo de la escuela hacia la comunidad donde está enclavada, y la atención a los maestros, como parte del reconocimiento a esta profesión.

El curso escolar transcurrió en un contexto marcado por el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, el reforzamiento de una estrategia de subversión política e ideológica que persigue el descrédito de la Revolución y la colonización cultural.

En medio de la implementación de las transformaciones del tercer perfeccionamiento del sistema educativo cubano, se avanzó en la repartición de nuevos materiales escolares que se implementan en los nuevos programas de estudio.

El principal reto del sector educacional en la capital ha sido lograr una adecuada preparación político-ideológica de los educandos, especialmente en medio de la situación actual del país, para lo cual se fortalece el trabajo con la historia de Cuba, las iniciativas para recordar las efemérides, los turnos de reflexión y debate, además del aprovechamiento de los espacios docentes para dialogar con los estudiantes sobre la realidad de Cuba y el mundo.

Igualmente, se abogó por lograr la formación de docentes preparados, involucrar a la comunidad con la escuela, la atención a los alumnos con sus individualidades y el aseguramiento de los recursos materiales básicos, pese a la situación del país, para lograr el éxito en el proceso docente educativo. (Milena Céspedes Milán)

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