Este viernes, se dieron a conocer en La Habana los premios colaterales de la edición 44 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (FINCL), concedidos por diversas instituciones a los filmes en concurso.
El Hotel Nacional de Cuba
acogió la ceremonia de entrega de los lauros, ocasión en la que fue muy
laureada la cinta La mujer salvaje, ópera prima del director cubano Alán González.
La película recibió los
premios Mégano, de la Federación Nacional de Cineclubes de Cuba; el del
Festival Cine Plaza y el del Círculo de Cultura de la Unión de Periodistas de
Cuba.
Esa obra se alzó también
con el galardón que confiere la campaña Súmate,
por una vida sin violencia y el del cibervoto,
de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL) en la categoría de Ópera prima.
González refirió que
recibir tantos premios en el festival es una noticia que lo llena de felicidad
a él y a su equipo.
“Aunque La mujer salvaje se realizó
en condiciones difíciles, no nos detenemos en esas circunstancias, pues lo que
importa es la manera cómo el público cubano ha recibido el filme.
Siento que, en mi país, donde estoy dispuesto a mostrar mi arte, han
sentido la sinceridad con que hemos trabajado y se ha reflejado la manera de
pensar la Cuba que queremos”, afirmó González.
La Asociación Cubana de
la Prensa Cinematográfica otorgó el premio a Eureka, largometraje de
ficción del argentino Lisandro Alonso.
Algunos medios de
comunicación se sumaron a los galardones del festival, como lo hizo la Agencia
Informativa Prensa Latina (PL) con el galardón Glauber Rocha a Los colonos,
del cineasta chileno Felipe Gálvez.
PL concedió una mención
al largometraje de ficción Una noche con los Rolling Stones,
coproducción entre Cuba y Nicaragua, que dirigió Patricia Ramos.
Más que amor frenesí, del
venezolano Ernesto Segovia, fue la obra escogida por la emisora Radio Habana
Cuba para su premio Roque Dalton.
Otra de las cintas más
laureadas resultó Malqueridas, de Tana Gilbert, pieza que figuró en el apartado
de Largometraje documental.
Ese filme chileno-alemán
obtuvo el premio Caminos, del Centro
Memorial Martin Luther King, y el de la Federación de Escuelas de Imagen y
Sonido de Latinoamérica.
Gilbert, su directora, dijo que la región latinoamericana necesita
pensar, actuar y difundir sus problemas sociales y consideró que el cine es una
buena plataforma para hacerlo.
Casa de las Américas
concedió su premio a Extraño camino, de Guto Parente, de
Brasil.
La Universidad Agraria de
La Habana entregó el galardón Pangea
a la ópera prima Los océanos son los verdaderos continentes, de Tommaso
Santambrogio.
Esa casa de altos
estudios concedió dos menciones a las películas Levante, de Brasil, y Los
colonos.
Con el cibervoto de la
FNCL se alzaron, además, Los animales más lindos y divertidos del
mundo (en Mediometraje de ficción), La memoria infinita (Largometraje
documental), Fernanda y el extraño caso del mensaje a Figueroa (Animación), Tótem
(Largometraje de ficción) y Al final del camino (Documental).
De esta última propuesta,
su directora, Ariagna Fajardo, subrayó a la prensa que ese reconocimiento -al
que se sumó el premio Senobio Faget, de Cubavisión Internacional- es un tributo
a la obra de la Televisión Serrana y a su manera particular de realización
audiovisual.
Estamos felices de que
este documental se haya difundido para que se conozca cómo va la vida en la
Sierra Maestra en Cuba.
La Televisión Serrana, más que una televisora comunitaria, ha sido en
estos 30 años una familia con conceptos y modos de hacer que van en línea con
los principios de su fundador, Daniel Diez Castrillo, fallecido recientemente,
señaló Fajardo.
Al final del camino
muestra las precarias condiciones económicas de numerosas familias que viven en
la ruralidad, los obstáculos para adquirir los alimentos y las constantes
afectaciones energéticas.
Su realizadora afirmó que la obra es el resultado de la mirada sobre una realidad común, que también ella vive y con la cual le sería imposible distanciarse. (Redacción digital. Con información de la ACN)