Medio siglo en el magisterio; pasión y compromiso

Más de medio siglo como maestra marcó el camino de la holguinera, devenida habanera, Bárbara Valdés Reyes, con más de 50 años de ejercicio en el magisterio.

Ella fue miembro del tercer contingente del destacamento pedagógico Manuel Ascunce Domenech, fundado en 1972 por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en los albores de la Revolución.

“Me incorporé en septiembre de 1993 en la secundaria básica en Mayarí, en la antigua provincia de Oriente, hoy Holguín. Fui designada para suplir las necesidades de maestro Matemática a noveno grado porque no tenían profesores”, comenta la maestra, al recordar sus inicios en la hermosa profesión.

“Como miembro del tercer destacamento, fui fundadora de la primera escuela rústica en el campo, de Mayarí, en la localidad La Yaya, actual provincia de Holguín. Es inmensa la satisfacción por mi formación académica y metodológica, y estoy agradecida de todos mis maestros y compañeros de estudio”, añade.

Bárbara recuerda que en su vasta labor como maestra ha transitado por varias enseñanzas.

“Me siento orgullosa y feliz de mis estudiantes, muchos desarrollaron carreras y se han desempeñado como buenos profesionales, incluso han alcanzado la categoría investigativa de doctores en Ciencias; también formé a profesionales de la salud en la Escuela Latinoamericana de Medicina, donde laboré los últimos 15 años”, explica.

Resalta que, sobre todo, le apasiona enseñar y que ha recibido muchos lauros a los que guarda cariño, como la Distinción por la Educación Cubana; la Medalla de Servicio Distinguido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), por haber laborado en la escuela militar Camilo Cienfuegos; la Medalla José Tey; la Orden Frank País de Segundo grado, entre otros.

Ella integró el tercer contingente del destacamento pedagógico Manuel Ascunce Domenech, a partir de un llamado que realizó a los jóvenes el Comandante en jefe Fidel Castro Ruz, para formar maestros que pudieran suplir las demandas de cobertura docente.

El paso al frente de Bárbara y muchos jóvenes, hace casi 50 años, permitió dar respuesta a la continuidad de estudio de la numerosa cifra de estudiantes que egresaban de la Enseñanza Primaria, gracias a la gran revolución educacional, que permitió el acceso a la escuela de niños y adolescentes en todo el país. (Milena Céspedes Milán)