Y me hice maestro

Y me hice maestro

Formar parte del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz hizo el llamado a los jóvenes a sumarse a la gran revolución educacional que se gestaba en Cuba, le cambió la vida a Héctor Camacho, quien se ha dedicado siempre al magisterio.

Yo me incorporé al destacamento en décimo grado hace ya 50 años. En esa etapa, se formó el movimiento; a partir de ahí, ingresé en la filial 13 de Marzo, en Batabanó, donde laboré los cinco años de la carrera. Allí laboré en una escuela de madera, las primeras escuelas en el campo, que tenía unos dos mil 200 estudiantes”, rememora.

Y me hice maestro

He estado trabajando todos estos años en la Facultad de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Habana, donde laboro como profesor del Sistema de Informática y Contador, y he dado cálculos también”, añade.

Soy profesor de Matemática y máster en Educación Superior, especializado en la Educación a distancia”, especifica Camacho.

Integrante del destacamento conformado por aquellos jóvenes que dieron el paso al frente para fungir como docentes, ante la demanda de maestros que había en los albores de la Revolución, él siente mucho amor por el magisterio, al cual ha dedicado su existencia.

Me cambió la vida el momento de ser maestro, me dio la posibilidad de dar mi conocimiento al resto de las personas para que puedan tener un futuro”, destaca.

Me he mantenido siempre en la educación, me gusta formar, me siento parte del proceso porque le puedes dar un poco de tu conocimiento a ese retoño que viene atrás, para que pueda labrarse su futuro”, argumenta.

Y me hice maestro

El Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech dio respuesta a la necesidad de cubrir la fuerza docente que se requería para dar cauce a la explosión de matrícula de nivel medio, y con ello complementar los trascendentales planes de la revolución educacional.

Comenzó a constituirse, a partir del llamado realizado por Fidel a los jóvenes, el 4 de abril de 1972, en la clausura del II Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, para completar el triunfo de la campaña de alfabetización desplegada en el país al triunfar la Revolución.

Y me hice maestro

(Milena Céspedes Milán)

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