Una escultura del eminente científico Albert Einstein, Premio Nobel de Física en 1921, fue develada este miércoles en la escalinata de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana (UH).
La obra, del escultor cubano José Ramón Villa Soberón (Premio Nacional de Artes Plásticas 2008), honra
al genio mundial de la Física, creador de la afamada Teoría de la Relatividad y de otras que han conducido a nuevas
representaciones sobre el espacio, el tiempo, el movimiento, la sustancia, la
luz y la gravitación.
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| Foto: Universidad de La Habana/Facebook. |
Miriam Nicado García, rectora de la UH, distinguió la ceremonia conmemorativa, a la que asistió también el profesor Wolfgang Peter Bietenholz, de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien aportó el financiamiento para ejecutar la pieza, entre otras personalidades.
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| Profesor Wolfgang Peter Bietenholz, de la Universidad Autónoma de México. Foto: revista Juventud Técnica. |
La develación de la escultura forma parte de las actividades organizadas en Cuba por el aniversario 145 del natalicio de Einstein en la ciudad alemana de Ulm (14 de marzo de 1879), especificó la Agencia Cubana de Noticias.
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| Dra. Aimé Peláiz Barranco, decana de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana. Foto: revista Juventud Técnica. |
La Dra. Aimé Peláiz Barranco, decana de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, explicó que este momento significa la realización de un sueño largamente acariciado: Einstein, símbolo de la excelencia científica y referente para generaciones de físicos cubanos, personifica el legado perdurable en el campo de la física.
“Más que un homenaje, la estatua de Einstein se erigía como un faro de
inspiración y un tributo a la memoria de un genio cuyo legado trasciende las
barreras del tiempo”, remarcó la decana.
Este homenaje se lleva gestando hace más de cinco años.
Surgió por la visión del profesor Dr. Ernesto Altshuler, cuando el Dr. Arbelio
Pentón Madrigal lideraba el decanato y representa un compromiso con la
excelencia y un tributo merecido a uno de los científicos más ilustres de todos
los tiempos, indicó la revista Juventud Técnica, al reseñar el acto de
develación de la escultura.
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| Dr. Ernesto Altshuler, padre de la idea. Foto: revista Juventud Técnica. |
El afamado científico alemán llegó el 19 de diciembre de 1930 a La Habana, en la que permaneció durante unas 30 horas, como parte de un viaje iniciado 17 días antes en la ciudad de Amberes, Bélgica, y cuyo destino era la urbe de San Diego, en la costa estadounidense del Pacífico.
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| En primer plano, sonriendo, el Dr. Arbelio Pentón, quien acogió la idea hace cinco años. Foto: revista Juventud Técnica. |
EINSTEIN EN LA HABANA
El 19 de diciembre de 1800, arribó por vez primera a Cuba el sabio alemán Alejandro de Humboldt, considerado el Segundo Descubridor del país caribeño.
Por coincidencia histórica, también un 19 de diciembre, pero de 1930, pisó tierra cubana otro sabio germano: Albert Einstein.
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| Foto: red social X. |
En las primeras horas de aquella fecha, luego de desembarcar del buque Belgenland en compañía de su esposa, fue recibido en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Matemáticas de La Habana, en la calle Cuba 460, donde fue objeto de un homenaje, al igual que en la comunidad hebrea, precisa un artículo de la emisora Habana Radio, la Voz del patrimonio cubano.
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| Foto: red social X. |
Poco después, el premio Nobel de Física participó en un almuerzo en el hotel Plaza, y luego visitó la Escuela Técnica Industrial de Rancho Boyeros, el Hospital de Mazorra (hoy Psiquiátrico de La Habana) y los más selectos clubes y barrios capitalinos.
En la mañana siguiente, el sabio alemán, para sorpresa de muchos, declinó todas las invitaciones oficiales y prefirió visitar los barrios más pobres y las tiendas más humildes de la capital.
En el Libro de Oro de la Sociedad Geográfica de Cuba, escribió:
“La primera sociedad verdaderamente universal fue la sociedad de los investigadores. Ojalá pueda la generación venidera establecer una sociedad económica y política que evite con seguridad las catástrofes.”
Al referirse a la importante visita, un diario habanero de la época escribió:
“Einstein dirige un saludo a sus anfitriones cubanos en el paraninfo de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, cuyos locales pertenecen actualmente al Museo Nacional de Historia de las Ciencias Carlos J. Finlay.”
En una reseña de lo acontecido en aquellas memorables horas para la ciencia en Cuba, un artículo del Canal Caribe, recuerda que Einstein no pudo visitar la Universidad de La Habana porque el centro de estudios había sido clausurado por el dictador Gerardo Machado debido a las manifestaciones de rebeldía de sus jóvenes estudiantes.
Poco después del mediodía del 20 de diciembre, Einstein y sus acompañantes partieron desde La Habana en el buque Belgenland, rumbó al Canal de Panamá. (Francis Norniella Yaujar, redacción digital. Foto: Universidad de La Habana/Facebook.)
FNY