En La Habana, se robustece la solidaridad (+ posts y fotos)


En las más recientes jornadas, las intensas lluvias y los fuertes vientos volvieron a mostrar en La Habana cuán indomable se torna la naturaleza.

Barrios enteros inundados, viviendas o entidades con derrumbes, postes del servicio eléctrico en el suelo y una inusual granizada trastocaron el curso normal de la vida en la principal urbe de Cuba, fundamentalmente en los municipios de Boyeros, Cotorro, La Lisa, Cerro, Arroyo Naranjo, Diez de Octubre y San Miguel del Padrón.

Desde que los especialistas en Meteorología pronosticaron el deterioro de las condiciones del tiempo, muchas familias se autoevacuaron; otras fueron protegidas por entidades y organismos del Estado, en un ejercicio de solidaridad que forma parte de la cotidianidad en Cuba, enraizado durante las más de seis décadas de Revolución.

Los máximos dirigentes políticos y gubernamentales de Cuba y de la provincia, volvieron a encabezar, con inmediatez, las tareas para enfrentar la situación antes, durante y después del paso del meteoro.


Una vez más, fructificaron las acciones mancomunadas de la Defensa Civil, la Cruz Roja Cubana, los ministerios de Salud Pública, del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Energía y Minas, Educación, Industria Alimentaria, entre otros, en lo que puede considerarse todo un “enjambre” de acciones por la salvaguarda de la vida y los bienes materiales de la población y la economía.


Mientras más intenso se hacía el fenómeno hidrometeorológico, más se acentuaban las muestras de cooperación y ayuda entre vecinos.

Como siempre ocurre ante situaciones como esta, las organizaciones de masas movilizaron a sus integrantes en las tareas recuperativas y llamaron a conformar valijas con recursos para los damnificados, especialmente la Federación de Mujeres Cubanas y los Comités de Defensa de la Revolución, que son las de mayor membresía en el país.


Tras el paso de la adversidad, los habitantes de La Habana se empeñan en las tareas de recuperación, con esa alegría y ganas de vivir que no pueden borrar bloqueos imperiales, intensas lluvias ni ocasionales ventoleras. (Reinaldo Santana López, redacción digital. Imagen de portada: red social X)

RSL

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