Estudiantes, combatientes y otros representantes del pueblo de La Habana rindieron tributo a los protagonistas del asalto al Palacio Presidencial y toma de Radio Reloj, hechos ocurridos el 13 de marzo de 1957.
El acto aconteció ante la tarja que signa el
lugar donde cayó, en combate desigual, José Antonio Echeverría Bianchi, Presidente de Honor de la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU) y mártir de aquella gesta.
Allí, a un costado de la Universidad de La Habana, fueron
depositadas ofrendas florales en nombre de los consejos de Estado y de
Ministros y de la FEU.
Al lugar acudieron Jorge Luis Broche Lorenzo,
miembro del Secretariado y jefe del Departamento de Atención al Sector Social
del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC); Luis Antonio Torres
Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del PCC en la capital; Aylín
Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes
Comunistas, y Miriam Nicado García, rectora del centro docente.
Ricardo Rodríguez González, presidente de la FEU,
destacó el compromiso de las nuevas generaciones de mantener en alto las
banderas enarboladas en distintas etapas por el proceso revolucionario, el cual
constituye un patrimonio del pueblo cubano.
Señaló que “los estudiantes de hoy y siempre
recordarán a José Antonio por el temple y la energía, por el horizonte social
de justicia que supo avizorar y por llevar en el pecho la causa del
estudiantado hasta sus últimas consecuencias”.
Expresó que los nuevos tiempos han generado
nuevos desafíos, ante los cuales los jóvenes universitarios históricamente se
han erigido en bastiones en defensa de los ideales por los que sus antecesores
dieron sus vidas, señala un artículo de la Agencia Cubana de Noticias,
publicado en el Portal del Ciudadano de La Habana.
Hagamos desde la militancia optimista y por la
transformación de todo lo que deba ser cambiado con la convicción de que para
los cubanos la cobardía y la rendición no serán nunca opciones, enfatizó.
Con esas convicciones coincidió Otto Hernández
Fernández, único de los acompañantes de José Antonio en la toma de Radio Reloj
que queda con vida, quien consideró que la juventud de ahora continúa la
lucha iniciada por aquella generación, solo que en condiciones y trincheras
distintas.
Explicó a la prensa detalles de cómo se gestó esa
acción, realizada debido a la imposibilidad de limpiar los vicios e injusticias
de la sociedad de entonces por la vía eleccionaria y la necesidad de apoyar al
movimiento guerrillero, desde las ciudades, para derrocar la dictadura de Fulgencio Batista Zaldívar.
Con ese suceso que estremeció a la tiranía, el líder del Directorio Revolucionario honró, al precio de su vida, el compromiso firmado en la Carta de México con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, aseveró. (Redacción digital. Foto: Portal del Ciudadano de La Habana)
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