Asistentes al XXIV Festival del Habano vivieron la singular experiencia de elaborar tabaco Premium (hecho a mano), mediante clase magistral en las cuatro fábricas del ramo existentes en la capital de Cuba.
Del gran acervo histórico, tradiciones e identidad nacional asociados a la aromática hoja conocieron este jueves los participantes en la cita, distribuidos en grupos para departir con los trabajadores de los centros fabriles Miguel Fernández Roig (La Corona), Partagás, Carlos Baliño y José Martí (H. Upmann), de donde sale el producto terminado de la cartera de 27 marcas de Habanos. S.A., líder mundial en la comercialización de los afamados puros.
En la “H. Upmann” (calle Belascoaín, esquina a Peñalver, municipio de Centro Habana), les dio la bienvenida el maestro torcedor Mailes Casanova, jefe de Torcido y embajador en eventos internacionales de Habanos.
Los visitantes tuvieron
la oportunidad, junto a diestros torcedores, de elaborar un tabaco Premium
Trinidad Top Aoénfuct (con apéndice), codiciado en un mercado en plena
expansión.
Fidel Ernesto Áreas
Alfonso, técnico de Control de la Calidad, resaltó que las marcas líderes de la
entidad son H.Upmann y Montecristo, aunque también producen otras líneas
distinguidas, como Quai
D' Orsay, Montecristo, Bolívar, entre otras exclusivas.
Argumentó que cuenta con
150 torcedores, en cuya labor siguen rigurosos requisitos, mediante técnicas
centenarias.
Áreas Alfonso calificó de
experiencia única, un “lujazo”, compartir el bregar por
primera vez con asistentes al festival, como reconocimiento a los torcedores,
que tanto aportan a la economía y la sociedad.
Este encuentro también es fruto del trabajo de Habanos S.A., su equipo de Márquetin y el Grupo Empresarial Tabacuba, puntualizó.
La mayoritaria presencia de las mujeres constituye singularidad en estos recintos, muchas de las cuales trasladaron parte de sus saberes a los visitantes en esta jornada.
Una de ellas, Madelín Madrigal, torcedora con 20 años de experiencia, consideró “algo grande” ser trabajadora del sector.
“Empecé desde muy jovencita, y es un arte muy bonito y exigente... ¡Me siento orgullosa haciendo el mejor tabaco del mundo!”, exclamó.
“La elaboración del tabaco demanda exigencia, para satisfacer al cliente, en aspectos claves como el olor, el sabor, el color de las capas… ¡Me siento superorgulloso que el país pueda contar conmigo!”, remarcó Jústiz Rivera.
Ese regocijo por aportar distingue a los trabajadores y directivos del ramo tabacalero cubano, que realiza donaciones en metálico para la salud pública, como lo hicieron en apoyo al enfrentamiento a la pandemia de COVID-19 y, anualmente, en cada edición del Festival del Habano.
En la gran subasta benéfica de Humidores de Habanos (cajas para guardar puros), del año anterior, se recaudó la cifra récord de 11 millones 220 mil euros: más de 11 millones 705 mil dólares estadounidenses, al cambio oficial en esa fecha.
También sobresale el aporte del sector a la economía nacional. La corporación Habanos S.A., logró ingresos superiores a 721 millones de dólares en 2023, un 31 por ciento más que en igual período anterior.
Este 1 de marzo concluye el festival, con la noche de gala y “plato fuerte” en la gran subasta benéfica de Humidores de Habanos, cuya recaudación se destina íntegramente a la salud pública de Cuba. (Alberto Riesgo Vázquez. Fotos del autor)
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