Con total cinismo, el Gobierno de Estados Unidos y su embajada en La Habana intentaron desmarcarse de las causas reales y profundas que llevaron a las protestas populares del pasado domingo en algunos barrios cubanos. "Estados Unidos no está detrás de las protestas y esas acusaciones son absurdas", saldría a decir el vocero del Departamento de Estado, mientras la legación diplomática instaba al Gobierno cubano a atender "las necesidades legítimas del pueblo cubano".
Para poco entendidos o cínicos profesionales tal evasiva imperial pudiera sonar bien a sus oídos. El pobrecito imperio no tiene culpa ni de los apagones ni de la falta de alimentos que sufrimos los cubanos.
Pero la realidad siempre es testaruda y los propios hechos se encargan de mostrar la naturaleza perversa de la política imperial. Noticias de esta misma semana dan fe de esa combinación de guerra económica total y subversión bien financiada que practica, sin descanso ni remilgos, Washington contra Cuba.
Como si no fuera suficientemente asfixiante la persecución de las finanzas cubanas, y en clara muestra del carácter global de esa guerra, el Gobierno de Estados Unidos impuso hace unos días una multa de 3,7 millones de dólares al banco suizo EFG tras acusarlo de que violó las implacables medidas de Estados Unidos contra Cuba y contra individuos de otras naciones incluidas en la lista negra, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
EFG es un banco privado con alrededor de 165 mil 700 millones de dólares en activos bajo gestión y ofrece una gama de servicios financieros a clientes institucionales e individuos en el mundo.
Hace unos meses también se habían impuesto sanciones a la empresa financiera daVinci, con sede en territorio estadounidense, por no cumplir con las sanciones del bloqueo.
Por esos antecentes y otros, y debido a la calificación como Estado que supuestamente patrocina el terrorismo, numerosas compañías y entidades financieras del mundo se rehusaron a operar con Cuba por temor a represalias del gobierno de los Estados Unidos, específicamente del Departamento del Tesoro, denunció el informe que Cuba presentó a la ONU en octubre de 2023 sobre los efectos del bloqueo.
Decenas de bancos suspendieron sus operaciones con el país, incluyendo transferencias para la compra de alimentos, medicamentos, combustibles, materiales, piezas y otros bienes.
De marzo de 2022 a febrero de 2023, el número de bancos extranjeros que por diferentes motivos se negó a realizar operaciones con bancos cubanos ascendió a 130 (75 de Europa, 21 de América y 34 del resto del mundo), con 267 operaciones involucradas.
Los bancos suizos UBS, Banque Cler y Banco Cantonal de Basilea se negaron a transferir donaciones realizadas a Cuba por las organizaciones de solidaridad helvéticas MediCuba-Suiza y Asociación Suiza-Cuba, que serían destinadas a la compra de instrumental quirúrgico para la unidad de quemados y cirugía econstructiva del Hospital Hermanos Ameijeiras.
Los bancos Deutsche Bank y el Royal Bank of Canada, también se negaron de manera reiterada a aceptar los pagos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) a bufetes de patentes que nos representan en distintos países, lo que afecta cualquier acción futura de negociación, registro o comercialización de nuestros productos en el exterior.
Desde 2021 se ha enfrentado la negativa de tres bancos europeos a realizar operaciones con el Banco Financiero Internacional (BFI) y el Banco Internacional de Comercio S.A. (BICSA), lo que provocó que un proveedor detuviera los servicios técnicos que debía prestar a la Planta del CIGB del Mariel, donde se produce a escala industrial la vacuna Abdala contra la COVID-19.
Del Informe de Cuba a la ONU sobre el Bloqueo en 2023
Más plata para planes subversivos, mercenarios y agitadores de redes
El viernes 22 de marzo, la mafia anticubana en la Cámara de Representantes logró introducir en la Resolución que autoriza el financiamiento de mil 200 millones de dólares para sostener las operaciones de algunas áreas del Gobierno estadounidense (los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional, Trabajo, Salud y Servicios Humanos, Educación, Estado y el poder legislativo), un monto de más de 50 millones de dólares para las acciones subversivas en Cuba, con énfasis en las campañas de manipulación mediática.
Según una nota de prensa que publicó la oficina del congresista anticubano Mario Díaz-Balart, la normativa contempla 25 millones de dólares para los programas de "promoción de la democracia en Cuba". La suma representa un incremento del 25 por ciento en relación con 2023.
Estos programas van destinados, fundamentalmente, a desarrollar acciones subversivas contra Cuba y campañas manipuladoras dentro de Estados Unidos y en el resto del mundo. A través del Departamento de Estado, la NED y la Usaid, financian generosamente a las organizaciones del lobby anticubano en Florida y otras partes y pagan su mesada a los mercenarios que tienen en Cuba.
Una parte de ese financiamiento se utiliza para mantener la maquinaria mediática anticubana y los agitadores de redes sociales que han ido fomentado en los últimos 10 años con el objetivo expreso de impactar, generar narrativas manipuladas y confundir a la opinión pública cubana.
Con ese mismo propósito, la propuesta legislativa aprobada por la Cámara asigna 25 millones para el trabajo de 2024 de la Oficina de Transmisiones a Cuba, encargada de Radio y TV Martí. Un incremento notable respecto a los 13 millones que le fueron aprobados en el anterior año fiscal.
Se reserva, además, un monto adicional no especificado al Fondo de Tecnología Abierta para promover tecnologías que fomenten "la libertad en Internet" en Cuba, país que tiene hoy un porcentaje de conectividad superior al de la media mundial, pese a los obstáculos que el propio bloqueo impone a la adquisición de tecnologías que tengan un 10 por ciento de componentes estadounidense y al acceso de los informáticos y telecomunicadores cubanos a numerosos programas y aplicaciones .
En ese sentido, la normativa establece que 90 días después de la aprobación definitiva de la ley, el secretario de Estado y el director ejecutivo de la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (en consulta con el presidente del Fondo de Tecnología Abierta) deberán presentar a los Comités de Asignaciones los fondos y planes para implementar lo dispuesto con respecto a los programas de desarrollo de tecnologías de Internet.
El 6 de abril de 2023, la compañía Microsoft Corporation, con sede en Redmond, Washington, acordó remitir a la OFAC del Departamento del Tesoro 2 millones 980 mil 265,86 dólares y al Buró de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento del Comercio otros 347 mil 631 dólares, ante violaciones de varios programas coercitivos de los Estados Unidos, incluido el de Cuba. El total de la penalidad sumó 3 millones 327 mil 896 dólares. Los comunicados de ambas agencias refirieron que la compañía incurrió en 1 339 violaciones relacionadas con la exportación de servicios o software a jurisdicciones “sancionadas”, como Irán, Siria y Ucrania/Rusia. 54 de esas aparentes violaciones correspondieron a las Regulaciones para el Control de Activos Cubanos.
Informe de Cuba a ONU sobre el bloqueo 2023
Cero divisas para emprendedores y la salud pública
"Trabajamos por el bienestar del pueblo cubano" es la frase más socorrida de los políticos y diplomáticos estadounidenses cuando intentan justificar su irracional proceder contra Cuba habilitando una medida de curita a la recia guerra económica.
Pero hasta un tímido paso de la administración Biden, con intereses específicos y alcance limitado, como privilegiar con algunas facilidades al sector privado cubano se hace demasiado para los gorilas de la derecha anticubana y sus aliados en el Congreso.
La propuesta de ley -que deberá ir ahora al Senado-, contiene un pronunciamiento que prohíbe destinar los fondos disponibles para programas de «promoción de la democracia en Cuba» en temas vinculados con el impulso «empresarial, la reforma económica, el emprendimiento o cualquier otra asistencia»
De acuerdo con la nota de prensa que emitió la oficina de Mario Díaz-Balart —quien promovió la inclusión de la medida punitiva—, la prohibición de utilizar fondos públicos del Gobierno estadounidense en la promoción del emprendimiento en Cuba es una «[restricción sólida] para evitar que la Administración Biden utilice fondos de democracia para fines no autorizados».
Por último, la resolución incluye sanciones contra los Gobiernos y funcionarios que contraten los servicios de médicos cubanos, en otro intento de privar a Cuba de divisas obtenidas legalmente por la exportación de servicios, y cuyo destino principal es sostener al sistema de salud pública cubano, urgido hoy de medicamentos, equipos e insumos médicos.
La norma califica la contratación de galenos de la isla en el exterior de «tráfico y trabajo forzado» (coerced and trafficked labor) y establece, dice Díaz-Balart, "Instrucción clara sobre denegación de visas a gobiernos y organismos internacionales involucrados en el tráfico de médicos cubanos"
En apenas una semana, la clase política estadounidense y sus operadores han dado fehaciente muestra de su no culpabilidad en el malestar en Cuba. Que ellos bloqueen, sancionen, impidan, restrinjan, persigan las finanzas, el comercio y las exportaciones de Cuba y sus ciudadanos y que manipulen, mientan, financien campañas y fomenten el odio y la violencia digital y física no tiene nadita que ver con nuestras carencias y dificultades. Buenazos que son los muchachos de la Casa Blanca, el Capitolio y la sagüesera de Miami. (Tomado de Cubadebate)
RSL