Radio Ciudad de La Habana: el desafío de seguir a los jóvenes

Radio Ciudad de La Habana: el desafío de seguir a los jóvenes

Mientras 20 mil delegados de 180 países se reúnen desde este viernes en la ciudad rusa de Sochi, en el denominado Festival Mundial de la Juventud, muchos cubanos recordarán cuando La Habana acogió en 1978 el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

Con el objetivo de promover el acontecer de aquellas jornadas, se fundó la emisora Radio Ciudad de La Habana, ubicada entonces en la intersección de las calles J y 15, de El Vedado, céntrica barriada del municipio de Plaza de la Revolución.

Al terminar aquel festival, continuaron las trasmisiones de la planta, cuyos estudios se trasladaron en la década del 80 hasta el lugar que ocupa actualmente: en calle N, número 266, entre 21 y 23, en el consejo popular Rampa.

Yudelsis Lonchong Espinosa, especialista principal en Arte de los Medios Audiovisuales, trabaja hace 24 años en esta planta matriz, que tiene como slogan “La emisora joven de la capital”.

Fotos: Adriana Amaya Aldana, estudiante de Periodismo.

Sobre el crecimiento y desarrollo de Radio Ciudad de La Habana, Lonchong Espinosa destaca:

“(…) en la década de los 80, tuvo un alza importante porque gran parte de los actores y los trovadores del momento eran realizadores nuestros.

“Por el cuerpo dramático de la emisora pasaron Ulises Toirac, Luis Alberto García y Ramón Fernández Larrea, director de un espacio muy conocido: El programa de Ramón.

“Vanguardia fue también en la música, especialmente de la Nueva Trova. Por aquí pasaron Fidel Díaz, Donato Poveda y Gerardo Alfonso, por citar algunos. Radio Ciudad era un laboratorio de lo más novedoso en el mundo cultural habanero.

Buenas noches ciudad, un programa que entonces era en vivo, trasmitía desde sitios nocturnos de la capital (…). Era muy rica la programación; mucho trabajo en vivo, incluso, de madrugada (…) Cuando entré (a Radio Ciudad de La Habana) en el año 2000, era así; por tanto, los artistas -la bohemia habanera- pasaban por la emisora. Era casi un punto obligado, antes o después de sus noches.”

Al decir de quien también es directora y asesora de programas, Radio Ciudad de La Habana tiene como misión reflejar el acontecer capitalino, y su programación se dedica a todo el público, con intencionalidad hacia el juvenil. Esta es una distinción dentro del espectro sonoro en la provincia. Predominan, además, las funciones recreativa y cultural.

En este momento, tenemos 37 programas. A partir de 2023, se rescataron dos espacios dedicados a este público y que existían en la parrilla antes de la COVID-19, pero, por las limitaciones propias de la pandemia, se dejaron de producir. Ellos son Con T de tarde y Melomanía.

Melomanía es un sello de la emisora, un programa de música anglófona iniciado en los años 80 y que tiene una audiencia muy marcada, seguidora (…). En el 2023, regresa a la parrilla habitual y, un poco más acá, se reincorpora Con T de tarde, también para los jóvenes.

“Los programas de mayor audiencia son generalmente musicales variados. Nuestro espacio líder, Disco Fiesta 98, cumple 30 años. Lleva ese nombre por la frecuencia en que salíamos cuando surgió: 98.3 de la FM.”

Es una ganancia del colectivo el alto nivel de sus profesionales, aspecto sobre el cual la especialista principal de Radio Ciudad de La Habana argumenta:

“(…) la composición de los directores y asesores está en el primer o segundo niveles de calificación. Es la emisora de la provincia que tiene mayor calificación de sus profesionales. Además, resalta el comprometimiento de los trabajadores.”

Surge entonce la interrogante a quienes tienen la responsabilidad de comunicar el mensaje: ¿cómo llegar al público de manera efectiva?

“Lo primero es ponerse ‘en el zapato del otro’, preguntarse qué está sucediendo en la agenda pública, porque somos parte de ella. Es ponerse en el lugar del otro y hacer programas que entretengan, eleven el nivel cultural, para que la persona sienta que crece también espiritualmente.

“Los retos que todavía tenemos son lograr mayor segmentación de los públicos en el reflejo de los programas y, dentro de eso, preguntarnos si estamos mostrando sus problemáticas. ¿Llegamos al joven estudiante, al joven trabajador? Tengamos en cuenta que son intereses diferentes. ¿Los ayudamos a ser llevaderos sus días? ¿Somos la vanguardia en el pensamiento juvenil?

“Creo que es un desafío volver a ser, prácticamente, un laboratorio de radio para esa generación que va surgiendo, con deseos de hacer.”

Es la mejor invitación para estar a la altura de una emisora que nació, en la capital cubana, como voz del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. (Diana Torres Cuza. Foto de portada: red social X)

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FNY/RSL

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