Un nuevo espacio cultural dedicado a los niños funciona en la conocida Manzana Sarrá, en La Habana Vieja.
Se trata de la sala Teresita Fernández, ubicada en la calle Compostela entre Teniente Rey y Muralla, en
el centro histórico de la capital cubana.
La apertura de esta sala-auditorio de pequeño formato tuvo
como válido pretexto la celebración del Día
Internacional de la Infancia y formó parte del programa del V Encuentro Internacional de Artes para las
Infancias Corazón feliz.
El nuevo lugar de esparcimiento infantil sirve también para
el homenaje a la trovadora que le da nombre, una maravillosa mujer que dedicó
la mayor parte de su vida y su arte al deleite de “los que saben querer” y se
definió a sí misma como “una maestra que canta”.
Con el apoyo decisivo de la Oficina del Historiador de la
Ciudad y con el esfuerzo mancomunado de otras instituciones, la parte más
antigua de la urbe ya cuenta con un pequeño teatro, el cual acogerá diversas
manifestaciones artísticas y regalará arte a los más pequeños de casa, en
especial a los de la comunidad.
Rochy Ameneiro,
fundadora de Corazón feliz y alma de
esta sala –que pretende ser el inicio de un sueño aún más grande, en el que se
vayan inaugurando espacios dedicados a grandes mujeres de nuestra cultura como Dora Alonso, entre otras– afirmó que ya
es un hecho este lugar pequeño, íntimo, adornado con fotos de la autora de
temas como Mi gatico Vinagrito y Lo feo, entre muchas otras.
El acto inaugural contó con un sencillo pero emotivo espectáculo de Teatro de las Estaciones, conducido por su director Rubén Darío Salazar, quienes regalaron a los presentes la poesía y la música de Teresita Fernández, y también con la participación especial de la cantautora Rita del Prado.
(Redacción digital, con información y fotos del Portal del Ciudadano de La Habana)
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