Hospital Psiquiátrico de La Habana: una visita necesaria

Hospital Psiquiátrico de La Habana: una visita necesaria

Como parte de un recorrido por el municipio de Boyeros, este 26 de julio, dirigentes del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Gobierno en La Habana, visitaron el Hospital Psiquiátrico Doctor Bernabé Ordaz Ducungé.

Los también miembros del Comité Central del PCC, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial de la organización política en la capital cubana y la gobernadora de la provincia, Yanet Hernández Pérez, realizaron el periplo para constar la realización de obras en saludo al aniversario 71 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

En el centro asistencial, la doctora Juana Miriam Brito Broche, directora general, ofreció una panorámica de la búsqueda de soluciones para el suministro de alimentos producidos en una parte de las 66 hectáreas disponibles, de las cuales 32 fueron evaluadas y contratadas con una empresa importante del territorio y 18 están produciendo sus respectivos cultivos.

Subrayó que “resulta un reto para el personal de servicio trabajar aquí, aunque no cuentan con los beneficios de las reformas del sector en cuanto al salario devengado por los trabajadores de la Salud, muestran su disposición de enfrentar los requerimientos de los pacientes de esta institución, reconocida a nivel nacional e internacional.

“Este sacrificio también se observa en la necesidad de disponer de enfermeras. Tenemos un edificio al cual denominamos contingente, donde residen de forma eventual médicos y enfermeros que, por la distancia o cuestiones de transporte, permanecerán durante un mes aquí para garantizar el servicio asistencial”, explicó.

En la sala de adicciones, el doctor Yalí López Guido, informó que lograron “un 36 por ciento de éxito en el proceso de recuperación –muy por encima de las estadísticas que muestran las regiones de América Latina y el Caribe–. La solicitud de ingreso al programa debe ser voluntaria y el paciente poner de su parte para enfrentar el tratamiento, que tiene carácter ambulatorio, pero se puede requerir de ingreso por 60 días establecido.

“Disponemos de cinco sesiones semanales en diferentes áreas. Los pacientes van creando sus propias herramientas para trazar la meta hacia dónde quieren llegar. Le llamamos guerreros de la luz. La meta es que sí se puede. La mayor satisfacción es encontrarse en la calle con un paciente acompañado de su mamá o de su hija y te diga: «estoy bien» y te abrace”.

Yunior Samuel Remedio Fernández, paciente. Trece años bajo la adicción. “Me di cuenta del tipo de vida que llevaba y decidí buscar ayuda. Al final encontré este maravilloso lugar que me enseña a vivir nuevamente. Aspiro a formarme y trabajar como enfermero en esta área. Es cierto que sí se puede dejar la adicción. Se puede vivir sin drogas”, enfatizó.

La joven Yuselis Díaz Mena, licenciada en nutrición, se graduó en febrero: “Al principio es impactante, no son como los pacientes de otros hospitales; pero cuando empiezas a trabajar con ellos se te abre el pecho de una forma que quieres darlo todo por ellos, luchamos por mejorar la dieta diaria y lo hemos logrado.

“No tenemos pacientes desnutridos. Todos los sábados se realiza una reunión con el departamento dietético, se plantea el menú y las estrategias para enriquecerlo, durante la semana. Ahí exponemos lo que tenemos y lo que se necesite. Verificamos que no existan alimentos en mal estado, su fecha de producción y vencimiento en el caso de los enlatados. Deben ser productos de primera calidad.

“La dieta básica incluye: carne de res, picadillo de res, huevo, masa de pollo, habichuelas, quimbombó, berenjena, leche, queso, mango, yuca, espagueti, salsa napolitana, arroz, chícharos, croquetas de pescado y pan. También se garantiza el alimento a los trabajadores. La consideramos una dieta de alto valor proteico. Es un esfuerzo del Estado para garantizar estos suministros”.

El doctor Leonel Pérez Moreno lleva seis meses como clínico y está en la sala de rehabilitación de esquizofrénicos crónicos: “Cuando enfrentas a estos pacientes encuentras una motivación para asistirlos. Sí se pueden mejorar, la rehabilitación nutricional es compleja por las exigencias de alimentación de estos pacientes”.

Así lo corrobora la licenciada en Defectología, Gala Fé Reyes Frías, especialista en logopedia, quien evalúa a pacientes que necesitan un cambio de dieta porque no pueden ingerir correctamente los alimentos. “Son pacientes con otras comorbilidades y por eso requieren de un equipo multidisciplinario. Llevo muchos años de experiencias, más de 30, y esto resulta parte de mi vida. Es un orgullo y un placer trabajar en función de una institución emblemática como el Psiquiátrico de La Habana. (Redacción Digital, con información y fotos de Tribuna de La Habana).

ARTÍCULO RELACIONADO

Rehabilitan sala en hospital psiquiátrico habanero

GGG

Publicar un comentario

Gracias por participar

Artículo Anterior Artículo Siguiente