La delegación que representó a Cuba en los Juegos Olímpicos de París 2024 proclamó este domingo su satisfacción por haber competido con dignidad y apego a los valores, inspirada en el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro.
En una declaración oficial, la representación del país
caribeño subrayó el compromiso de darlo todo en cada salida, aunque no siempre
los resultados dejaron los saldos deseados.
A continuación, Radio Ciudad de La Habana reproduce el texto íntegro de la declaración, enviada a
los medios de prensa de Cuba:
DECLARACIÓN DE LA DELEGACIÓN
CUBANA ASISTENTE A PARÍS 2024
La delegación que representó a
Cuba en los Juegos Olímpicos de París 2024 regresa a la Patria con la
satisfacción de haber competido con dignidad y apego a los valores de nuestro
deporte, inspirada en el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro y el
compromiso de darlo todo en cada salida, aunque no siempre los resultados
dejaran los saldos deseados.
Lo hace, además, agradecida por
las muchas expresiones de apoyo recibidas desde la Isla, donde el pueblo al que
nos debemos siguió con interés lo acontecido durante estas intensas y muy
exigentes jornadas, con los principales dirigentes de la Revolución al tanto de
cada detalle.
En ese sentido, nos honra
resaltar el mensaje de felicitación emitido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz a propósito de la coronación de nuestro abanderado Mijaín López, y
los diálogos telefónicos sostenidos por el Primer Secretario del Partido y
Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con el propio luchador
y otros protagonistas principales de lo acontecido aquí, donde también resultó
clave la atención de nuestra misión diplomática y la Casa Yo Soy Cuba en
Tremblay-en-France devino espacio abierto a la verdad de nuestro país.
Estuvimos igualmente al tanto de
los pronunciamientos de otros muchos compañeros, a los que se sumaron
innumerables manifestaciones de respaldo, llegadas por diferentes vías y
también desde otros países, siempre signados por cariño y respeto hacia quienes
los convirtieron en motivaciones adicionales para la batalla, asumida por 61
atletas de 16 deportes.
Con presencia en 53 de las 329
pruebas convocadas, la conquista de dos medallas de oro, una de plata y seis de
bronce ubicó a Cuba en el lugar 32 por países, lo que significó no satisfacer
el propósito de un lugar entre los 20 primeros, pero aun cuando restan análisis
más reposados, se impone ratificar que no hubo triunfalismo en esa aspiración.
Tal como expusimos en diferentes
espacios, la asumimos conscientes de que hacerla realidad demandaría la
respuesta casi perfecta de nuestros principales candidatos a coronarse, y el
hecho de que solo uno de ellos quedara sin presea demuestra la valía de los
estudios de que emergió.
También en esa línea, es oportuno
afirmar que aun tratándose de una cifra inferior a la conseguida para Tokio
2020, cuando fueron 69, disponer ahora de 61 clasificados volvió a ser
meritorio para un país sin las posibilidades de las grandes potencias e impactado
por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto
por el gobierno de Estados Unidos.
Ello multiplica el significado de
la consagración con que atletas y entrenadores se sobrepusieron a limitaciones
para explotar al máximo la preparación, respaldada por la voluntad política
asociada al rol que le está asignado al deporte en nuestro país, la
multiplicación de alianzas en el ámbito de la ciencia y la innovación, y la
contribución de amigos solidarios que garantizaron importantes estancias en
varias localidades francesas.
De igual forma, sin cerrar puerta
alguna al proceso de clasificación, se trabajó de manera diferenciada a nivel
de deportes y figuras estratégicas, en correspondencia con los recursos
disponibles, y se consolidó la atención médico-sicológica, el control
antidopaje y el estudio de contrarios, también avalados por la realidad vivida
por estos días.
Nuestra delegación, íntegramente
conformada por exponentes del sistema deportivo cubano, sostuvo un comportamiento
ético, ajustado al juego limpio, la disciplina, el respeto a los contrarios y
el espíritu de intercambio fraternal, y recibió estimulantes manifestaciones de
simpatía en todos los escenarios, algo que agradecemos con sano orgullo,
motivados por el prestigio internacional de la Revolución.
En cuanto a resultados, lógica y
muy merecida ovación para el gran Mijaín, luchador del estilo clásico que nos
permitió compartir un momento único con su llegada a cinco títulos en estos
escenarios.
Aplaudimos al joven boxeador
Erislandy Álvarez, protagonista de un emocionante debut de oro, así como al
resto de los medallistas, significando que Yusneylis Guzmán (plata) y
Yarisleidis Cirilo (bronce) estrenaron en el podio a nuestras luchadoras y
canoístas, respectivamente.
Arlen López (bronce) se convirtió
en el segundo boxeador de la Isla con medallas en tres divisiones, Luis Alberto Orta (bronce) fijó en cuatro el número de luchadores con más de una presea a
este nivel, Rafael Alba (bronce) pasó a los libros como nuestro primer
taekwondoca doble medallista olímpico y Gabriel Rosillo (bronce) y Milaimy Marín (bronce) completaron la determinante contribución de las luchas, con esta
última ampliando el rol de las mujeres, que en general sumaron tres llegadas al
podio.
Nuestro reconocimiento a quienes
no integraron esa vanguardia, pero estuvieron a la altura de lo previsto,
incluso con desempeños personales históricos. Y para glorias indiscutidas como
la judoca Idalys Ortiz y el púgil Julio César La Cruz, despedidos ahora sin
preseas.
También nos acompaña la
insatisfacción que generan desempeños por debajo de lo esperado, más allá de la
no obtención de medallas, particularmente en deportes con figuras capacitadas
para lograrlas.
Despedimos una cita sumamente
exigente, confirmatoria de fenómenos como nacionalizaciones en función de
resultados, incongruencias arbitrales y desempeños fraguados al amparo de
recursos materiales y humanos ajenos a los países de origen de sus
protagonistas, contexto en el cual la Cuba bloqueada, atacada y calumniada, sin
un solo atleta o entrenador importado en sus filas, volvió a liderar a
Centroamérica y el Caribe, fue cuarta a nivel de América y escribió páginas
desconocidas para no pocos países desarrollados.
Es por eso que a solo horas del
aniversario 98 de su natalicio, evocamos con especial cariño a Fidel, creador e
impulsor de un sistema deportivo al alcance de todos, reiteramos el elogio a
nuestros atletas y asumimos inconformidades y debilidades desde lo que significa
el compromiso de sabernos continuadores de su obra.
DELEGACIÓN CUBANA
París, 11 de agosto de 2024
(Redacción Digital. Foto: Jit)
RSL