Cuba cerró este domingo su ruta en los Juegos Olímpicos de París, con nueve medallas, resultado que la ubica hasta el momento en el puesto 29 del medallero general por delegaciones.
Aún faltan en el calendario deportes por definir preseas, por lo que pudiera cambiar la posición de algunas representaciones.
El quinto título olímpico del astro Mijaín López (130 kilogramos de la lucha grecorromana) se inscribe entre lo más notorio de la cita en la capital francesa, pues el pinareño consiguió lo que ningún otro ser humano: colgarse cinco medallas de oro en una prueba individual en igual cantidad de citas bajo los cinco aros.
Erislandy Álvarez, de la división de los 63,5 kilogramos, regaló el segundo metal áureo para “sacar la cara” por el boxeo, el llamado buque insignia de la delegación cubana.
Álvarez, cienfueguero subcampeón mundial en Taskent 2023, fue el último púgil en clasificar a París 2024, y durante toda la competencia se mantuvo a la conquista del título en su primera lid olímpica: indomable sobre el ring.
El guantanamero Arlen López, de los 80 kilogramos, tuvo que conformarse con el bronce, pues le fue esquiva la meta de incluirse en el selecto listado de púgiles que en el mundo ostenta tres coronas olímpicas.
Con cinco preseas en total, la lucha constituye el deporte que más aportó, con destaque para la habanera Yusneylis Guzmán y su plata en los 50 kilogramos de la libre femenina: primera vez que una cubana escala el podio en esa modalidad; a lo que se adicionó este domingo el bronce de la capitalina Milaimy Marín en los 76, encargada de cerrar la actuación de Cuba en la denominada Ciudad de la Luz.
Se sumaron el también habanero Luis Alberto Orta (67 kilos) y el santiaguero Gabriel Rosillo (97), con sus bronces en la greco; el primero de ellos, una de las más claras posibilidades de coronarse en París, pero en cuartos de final se enfrentó al iraní Saeid Esmaeli que lo dejó sin opciones de convertirse en monarca olímpico por segunda ocasión.
La guantanamera Yarisleidis Cirilo conquistó el bronce en la canoa individual a 200 metros y registró su mejor marca personal, luego de detener los relojes en 44.36 segundos, en la prueba más rápida de la historia.
Y el taekwondoca santiaguero Rafael Alba (más de 80 kilogramos) reeditó el tercer puesto obtenido hace tres años en Tokio.
En la cita parisina, Cuba concluye con nueve medallas, distribuidas en dos oros, una plata y seis bronces. (Redacción digital. Con información de la ACN. Fotos: red social X)
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