El habanero Erik Hernández, multirrecordista mundial y Guinness de dominio del balón, intentará imponer una nueva marca planetaria el próximo sábado desde las 09:00 (hora local).
La tentativa acontecerá en el lobby del hotel Be Live Havana City Copacabana, en
Miramar, municipio de Playa, en el noroeste de la capital cubana.
Esta vez, tratará de superar un registro que lleva su
rúbrica: el de más tiempo dominando el balón, solo con los pies, desde la
oposición de sentado y con un kilogramo
y medio de lastre en cada tobillo.
Respecto a este récord, la historia recoge que el 15 de
julio de 2023 el dominador capitalino tocó la esférica durante tres horas,
cuatro minutos y dos segundos, para implantar la pauta que tendrá vigencia, al
menos, hasta poco después del mediodía del venidero día 31 de agosto, si
concreta el intento por superarla.
“(…) la preparación consistió fundamentalmente en abdominales de
piernas y de tronco; en ejercicios para robustecer gemelos, bíceps femorales,
cuádriceps y abductores; y en cuanto al tren superior, el entrenamiento estuvo
encaminado a fortalecer esternocleidomastoideo, hombros en su totalidad, bíceps
y tríceps; además de la zona lumbar y dorsal. Menos tiempo le dediqué a la
carrera, por lo que gané mucho en masa corporal en el tren superior”, declaró
a Tribuna de La Habana el estelar
atleta.
El largo proceso preparatorio para el próximo intento de
récord Erick lo inició solo 15 días después del sábado 6 de abril de 2024,
cuando impuso la asombrosa marca universal de 12 horas, seis minutos y 10 segundos
dominando la pelota solo con los pies desde la posición de parado.
Con 58 años de edad
cumplidos el 6 de mayo último, Hernández comparte su condición de hombre-récord
con la de hombre-inspiración, pues no son pocos los dominadores que han
incursionado en esta disciplina inspirados por él, muchos de los cuales han sobresalido
en los ámbitos nacional e internacional, como parte de la élite.
“El dominador”,
como lo apodan, sigue mostrando los mismos deseos y motivaciones de aquel
lejano 1994, cuando decidió incursionar -para orgullo de toda Cuba- en el
difícil arte de subyugar una y otra vez el balón de fútbol
Lo ha hecho tantas veces y con tal maestría que más bien
parece que los récords lo buscan a él
en cada intento, aunque los titulares de prensa suelen decir casi siempre:
“Erick buscará otro récord…”. (Redacción Digital. Con información y foto de Tribuna La
Habana)
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