En todas las provincias de Cuba comienza este viernes la rendición de cuenta del delegado a sus electores, democrático proceso de intercambio que se desarrollará en el país hasta el 20 de noviembre venidero.
Se trata de uno de los pilares del sistema democrático cubano
y una de las maneras más efectivas de participación del pueblo en el ejercicio
del Gobierno, sobre todo a nivel local.
Durante el período prevista, se realizarán 65 mil 133
asambleas en las 12 mil 469 circunscripciones del territorio nacional.
Homero Acosta Álvarez, secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) y del Consejo de
Estado, recordó que será el primero de esta naturaleza en el actual mandato de
las Asambleas Municipales, tras el acuerdo 70-X del Consejo de Estado de
posponerlo en 2023.
En conferencia de prensa, resaltó que constituye un proceso
eminentemente político, participativo, democrático y también singular, que se
desarrollará en un momento complejo, dada la difícil situación económica del país,
originado en lo fundamental por las medidas
coercitivas de Estados Unidos
hacia Cuba.
Manifestó que esta actividad involucra activamente a las
organizaciones de masas, a las administraciones locales, a los directivos y a
la población, la de mayor importancia que realiza el sistema del Poder Popular,
mediante el cual los electores conocen, evalúan y se pronuncian sobre la
gestión y la labor desarrollada por su representante durante un período
determinado.
Acosta Álvarez refirió que, en la reunión de rendición de cuenta, además de conocer, evaluar y
pronunciarse respecto a la gestión de su delegado, como estipula la Ley, los
votantes pueden formular planteamientos o problemas referidos a situaciones
existentes en su comunidad, al tiempo que constituye una vía para informar
sobre aspectos de la actualidad local, municipal, provincial y nacional.
También resulta un momento propicio para reconocer actitudes y méritos
relevantes de los colectivos laborales y líderes comunitarios que se hayan
destacado en la etapa por su contribución a la formación y la consolidación de los
valores patrióticos y éticos de la sociedad socialista, agregó.
Mencionó la liberación de varios delegados de sus funciones
laborales desde el primero hasta el 30 de septiembre –el 48 por ciento de ellos
de forma total, y el 32 de manera parcial, de un universo de 12 mil 429 –, con
el fin de garantizar los preparativos y revisar las quejas pendientes de sus
votantes para iniciar el proceso de rendición de cuentas con la calidad
requerida.
Los diputados, según sus posibilidades, recibieron la orientación de reforzar las acciones previas en los
municipios en los que fueron seleccionados, añadió.
Miriam Brito Sarroca, presidenta de la Comisión Permanente
de Trabajo de los Órganos Locales del Poder Popular del Parlamento, reafirmó
que esta será una oportunidad para la atención a los planteamientos de la
población, para la búsqueda de soluciones a los problemas con unidad y
participación popular, y para el fortalecimiento del papel de los delegados y
la gestión del Poder Popular.
El sistema electoral cubano, expuso, no termina con el ejercicio del sufragio en las urnas, sino que es permanente ese proceso de vínculo, de intercambio y de valoración de la gestión de los representantes con sus votantes. (Redacción Digital. Foto: tomada del periódico Trabajadores)
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