El Grupo de las
Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas (BioCubaFarma) ratificó este sábado la prioridad que brinda esa
entidad científica habanera en la obtención de productos innovadores que reduzcan
o contrarresten el mal de Alzheimer.
En la celebración del 21 de septiembre, Día Mundial del Alzhéimer, el sitio web de BioCubaFarma reseñó que
la industria biotecnológica y farmacéutica dispone del fármaco neuroprotector
NeuralCIM (NeuroEpo), una formulación novedosa de eritropoyetina humana
recombinante desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular, ubicado en el
reparto Atabey, del noroccidental municipio capitalino de Playa.
NeuroEpo se administra por vía intranasal para favorecer la
rápida eliminación en el organismo, lo cual reduce los efectos secundarios
adversos, indica la publicación, replicada por la Agencia Cubana de Noticias.
Este producto evidenció, en el primer ensayo clínico para
esta enfermedad, buen perfil de seguridad y eficacia, además de una mejoría o
estabilización del deterioro cognitivo en más del 80 por ciento de los
pacientes que recibieron el producto durante la investigación.
De acuerdo con la información, los centros de Investigación y Desarrollo de Medicamentos
(Cidem) y de Neurociencias de Cuba
(Cneuro), ambos pertenecientes a BioCubaFarma,
desarrollan proyectos encaminados a ampliar los fármacos para el tratamiento
del alzhéimer.
Cidem-112 es una molécula que actúa simultáneamente sobre
diferentes señales neurotóxicas relacionadas con la enfermedad, que incluye
estrés oxidativo, neuroinflamación, disfunción mitocondrial, excitotoxicidad
glutamatérgica.
Asimismo, inhibe la actividad acetilcolinesterasa, entre
otras características que podrían convertirlo en un candidato “Primero en su clase”.
Cneuro-201, del Centro de Neurociencias de Cuba, constituye
un candidato terapéutico modificador para la enfermedad de Alzheimer, con una
acción dual que puede repercutir favorablemente en su efecto terapéutico
global.
Este producto actúa como agente neuroprotector a través de
dos vías fundamentales: por una parte, mediante la prevención de la agregación
y desagregación de péptidos ya formados, lo que contribuiría a disminuir las
especies neurotóxicas que se generan durante la progresión de la enfermedad, y
por otra, con una acción agonista, que puede desencadenar mecanismos
moleculares que preserven la integridad neuronal y, por ende, las funciones del
sistema nervioso.
Esta patología, cuyo principal factor de riesgo es el envejecimiento, conduce al deterioro de la
memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales, lo que incide
negativamente en la capacidad de funcionamiento de quienes la padecen.
Dentro de las políticas del Minsap, se instituyó el Programa
Nacional de Enfrentamiento al
Envejecimiento Poblacional, con especial atención a enfermedades como el alzhéimer. (Redacción digital. Foto einfografía: tomadas del diario Granma)
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