En recorrido
por instituciones médicas de La Habana, directivos del Ministerio de Salud
Pública (Minsap) constataron el funcionamiento de los centros de más alta
actividad asistencial en Cuba, destacó este martes el sitio web de ese organismo.
En medio de
desafiantes escenarios, esos colectivos demostraron la valía humana del “Ejército
de batas blancas”, remarcó la publicación.
Para la
doctora Milene Vázquez Martínez, directora del Hospital Clínico Quirúrgico Salvador Allende, situado en el municipio de Cerro, instalación más conocida
como Covadonga, 42 horas sin electricidad no impidieron la vitalidad de los
servicios en Cuerpo de Guardia y en las salas de Terapia y Neurología.
“Para
atender a los pacientes, nuestra mayor razón de ser, se movilizaron desde el
primer momento el Consejo de Dirección, el personal de servicio, médicos,
enfermeras y técnicos, unidos a los compañeros que tienen que ver con el
combustible y los grupos electrógenos, para de manera ininterrumpida recibir a
toda la población que llegaba al centro sanitario”, explicó.
Agregó que,
durante el fin de semana último, no se reportaron fallecimientos por la
situación electroenergética en Cuba y que transcurrieron de forma habitual las
jornadas de trabajo en la Sala de Hemodiálisis del hospital, que se activaron
sin dificultad ni contratiempos.
Otro de
los centros visitados fue el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras,
donde el actuar en colectivo permitió que la insigne institución sanitaria,
coloso de le medicina revolucionaria, se mantuviera prestando servicios al
pueblo, sin contratiempos, ante el complejo estado del Sistema Eléctrico
Nacional.
“La
situación de los grupos electrógenos y su cobertura, la protección de terapias
y cuerpos de guardia, el servicio de gas licuado y la garantía de guardias
médicas y administrativas, entre otros asuntos, evolucionaron de manera
favorable aquí”, detalló el doctor Miguel Hernán Estévez del Toro, al abordar
los protocolos de la instalación, centro de referencia en Cuba en varias
especialidades, y con una amplia experiencia para enfrentar estas
contingencias en el país.
Agregó el
seguimiento especial que se les dio a las unidades de atención a pacientes
graves en el hospital, que cuenta con tres salas de este tipo y un sistema de
emergencia “preparado ante casos imprevistos y que garantizó que no ocurriera
ningún incidente ni complicación, a partir del apoyo de otros organismos y
empresas, unido a la presencia permanente de autoridades del Partido (Comunista
de Cuba), el Gobierno y del Minsap”.
El director
del “Ameijeiras” aseguró que los servicios del centro permanecieron
abiertos desde el 18 de octubre último, tras la desconexión total del Sistema
Eléctrico Nacional, y reconoció el tremendo esfuerzo y entrega de los
trabajadores, todos afectados también por la falta de fluido eléctrico en sus
hogares.
“Contamos
con un sistema de trabajo y unos recursos humanos muy valiosos en el Minsap -dijo-,
que conforman un colectivo de profesionales de alto nivel científico y
elevados valores morales y éticos, conscientes de nuestra misión, y así lo
demostraron en estos días de crecimiento y consagración en el ‘Ameijeiras’.”
También el
hospital Calixto García, institución Clínica Quirúrgica y a su vez docente-universitaria,
reclamó mayores esfuerzos y compromiso de sus trabajadores en las últimas
jornadas, tal y como lo constataron los directivos del Ministerio de Salud.
En
palabras del director general, Dalsy Torres Ávila, el centro de trauma más
importante de la capital, preparado ante situaciones excepcionales, como la
vivida, posee una experiencia acumulada en este sentido “que permite
reorganizar servicios y adecuar protocolos médicos a favor de la vida humana”.
“Tenemos
un sistema de trabajo que respalda la vitalidad de todos los servicios
-subrayó- a partir de la disponibilidad de grupos electrógenos para la
electricidad, agua, alimentación, lavandería, que contribuye a la estabilidad
de las 47 especialidades médicas existentes y que han funcionado de manera
normal, sin nada que lamentar, ni fallecimientos por esa causa”.
Confirmó,
además, la decisiva participación de los trabajadores y el apoyo de muchos
sectores de la sociedad, “que contribuyeron a enfrentar los retos de nuestras
diarias misiones en las actuales circunstancias, que sin dudas se convierten en
una experiencia muy importante en función de preservar la vida de los cubanos”.
En medio
de este panorama desafiante, la noticia de que 30 nacimientos sin
complicaciones ocurrieron en el Hospital Ginecobstétrico Ramón González Coro,
el pasado fin de semana, resulta una feliz estadística para los directivos del
Minsap, a su paso por instalaciones sanitarias de La Habana.
Su director,
Julio Borrego López, corroboró la vitalidad de las actividades médicas las 24
horas, mediante grupos electrógenos, medida que resultó indispensable en el
centro “y que no falló en ningún momento la estabilidad del mismo, por lo que
no se presentaron complicaciones ni eventos que lamentar en los diferentes
servicios”.
En sus
declaraciones, resaltó el ir y venir “apresurado y tenso por los pasillos” de
los profesionales de la salud, en las salas de Neonatología, Cirugía y Salón de
Operaciones y Parto, conscientes de su responsabilidad y comprometidos con lo
más sagrado de la patria.
No ha habido ninguna dificultad en la atención a las
pacientes ni ha fallado ninguna de las necesidades vitales del Hospital en este
sentido, por lo que nuestra institución, al igual que la red de centros
sanitarios del país, demostró una vez más que, en momentos como estos, es cuando
se reafirma el valor de la medicina revolucionaria y su Ejército de batas
blancas, remarcó Borrego López.
(Redacción
Digital.
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